MENSAJE DE BENEDICTO XVI CON OCASIÓN DE LA ENTRONIZACIÓN DE SU SANTIDAD
EL PAPA TAWADROS II, PATRIARCA DE LA IGLESIA COPTA ORTODOXA
“A
Su Santidad Tawadros II
Papa de Alejandría
Patriarca de la Sede de San Marcos
Es con alegría
fraterna que envío a usted, Santidad, estos saludos con ocasión de su entronización
como Papa de Alejandría y Patriarca de la Sede de San Marcos. A mi
venerable hermano el cardenal Kurt Koch, presidente del Consejo pontificio para
la promoción de la unidad de los cristianos, he encomendado la tarea de
transmitirle estos saludos, junto a la seguridad de mi cercanía en la oración cuando asume el
alto oficio de supremo pastor de la Iglesia copta ortodoxa. Que Dios
Omnipotente le conceda, Santidad, abundantes dones espirituales para
fortalecerlo en su nuevo ministerio, mientras guía al clero y a los laicos por
caminos de santidad, para el bien de su pueblo y la paz y la armonía
de toda la sociedad.
Mi pensamiento se
dirige en este momento a su venerable predecesor, Su Santidad el Papa Shenouda
III, cuyo largo y devoto servicio al Señor ciertamente seguirá inspirando a
usted y a todos los fieles… oro para que el Espíritu Santo le sostenga en su
ministerio, a fin de que la grey encomendada a su solicitud conozca la
enseñanza del Buen Pastor… Consciente de los grandes desafíos que
acompañan el
ministerio espiritual y pastoral que usted, Santidad, se apresta a iniciar,
le garantizo mis oraciones y mi buenos deseos. Con estima y afecto fraterno,
invoco las bendiciones de Dios sobre usted y sobre todos los fieles encomendados a su cuidado.
Vaticano, 14 de
noviembre de 2012
Los adherentes de las sectas “ortodoxas” rechazan la
primacía y la infalibilidad papal. La Iglesia Católica siempre los ha
considerado cismáticos y en camino de la condenación eterna. Sin embargo, durante
años Benedicto XVI no ha dejado de prodigar alabanzas para los líderes
cismáticos “ortodoxos”
Benedicto XVI enseña la herejía formal varias veces en
esta carta. Él enseña herejía formal al afirmar que los
cismáticos pueden seguir los “caminos de la santidad” sin la fe católica y
fuera de la Iglesia. Específicamente, Benedicto XVI dice que al tomar este rol
como un líder cismático, el cismático “¡guiará al clero y a los laicos por
caminos de santidad!”. Es un dogma que los hombres no pueden agradar a Dios, santificarse
o conseguir el perdón de los pecados sin la fe católica o fuera de la Iglesia
(Trento, Bonifacio VIII, Unam Sanctam,
etc.) Según el apóstata Benedicto XVI, el cisma equivale a la santidad.
Benedicto XVI también enseña la herejía formal al dirigirse repetidamente al líder cismático como llamándolo “papa” y
verdadero líder jurisdiccional de la verdadera Iglesia en su área. Según el
apóstata Benedicto XVI, el cismático ocupa legítimamente “la Sede de San
Marcos”. Esta herejía fue condenada, entre otras cosas, en la encíclica Satis cognitum de León XIII, que enseña
que todos esos obispos cismáticos están fuera de la Iglesia y por lo tanto, no pueden
ejercer jurisdicción. Al igual como lo hace con otros cismáticos, Benedicto XVI
también llama de “Su Santidad” a este líder cismático.
Benedicto XVI también enseña la herejía formal al afirmar que el líder cismático fallecido, el “Papa Shenouda”, fue devoto
al servicio del Señor, que tuvo un rebaño de fieles a él confiados, y que su
vida continúa inspirándolos. Esta es una flagrante negación del dogma de que no
hay salvación fuera de la Iglesia Católica (extra
ecclesiam nulla salus). Benedicto XVI afirma también que el recientemente
fallecido líder cismático es “venerable”.
Entre otras de las blasfemias de Benedicto XVI, él afirma
que desempeñar un rol prominente en una iglesia cismática es un “alto oficio”.
Él también declara que el nuevo oficio de liderazgo cismático es un “ministerio
pastoral”. Él ora para que el Espíritu Santo (el Espíritu de Verdad) ¡“sostenga”
al líder cismático en su oficio de promover el cisma! También declara que los
adherentes del cisma (“los ortodoxos”) son los “fieles” de la Iglesia de Dios.
Como es habitual, Benedicto XVI también menciona su “estima” por el líder
cismático. Benedicto XVI declara que las almas fueron “encomendadas” por Dios a
seguir a (y ser espiritualmente dirigidas por) este recién instalado líder
cismático. Benedicto XVI no es más que un completo antipapa cismático que se
hace pasar por un papa católico.
Sala de los Papas,
Viernes 25 de enero de 2013
DISCURSO DE BENEDICTO XVI A LA COMISIÓN MIXTA PARA EL DIÁLOGO TEOLÓGICO
ENTRE LA IGLESIA CATÓLICA Y LAS IGLESIAS ORTODOXAS ORIENTALES
“Eminencias,
excelencias, queridos hermanos en Cristo:
“Con alegría en el
Señor os doy la bienvenida, miembros de la Comisión mixta internacional para el
diálogo teológico entre la Iglesia católica y las Iglesias ortodoxas
orientales. Por
medio de vosotros, extiendo mis saludos fraternos a los jefes de todas las
Iglesias ortodoxas orientales… Antes que nada deseo recordar con estima a Su
Santidad Shenouda III, Papa de Alejandría y Patriarca de la Sede de San Marcos,
recientemente fallecido. Recuerdo con gratitud también a Su Santidad
Abuna Paulos, Patriarca de la Iglesia ortodoxa etíope Tewahedo, que
el año pasado acogió el noveno encuentro de la Comisión mixta internacional
para el diálogo teológico en Addis Abeba, Etiopía. Me entristeció también saber
de la muerte de su excelencia reverendísima Jules Mikhael Al-Jamil,… Me uno a
vosotros en la oración por el eterno descanso de estos devotos servidores del
Señor… Que el ejemplo y la intercesión de los innumerables
mártires y santos, que durante los siglos han dado un valiente
testimonio de Cristo en todas nuestras Iglesias, nos sostengan y fortalezcan a
todos…”[ii].
Aquí, Benedicto XVI niega nuevamente el dogma Extra Ecclesiam nulla salus al enseñar
que los herejes y cismáticos notorios pueden tener el descanso eterno.
Benedicto XVI también declara que los líderes cismáticos de la “santa ortodoxia”
son líderes jurisdiccionales de la verdadera Iglesia, dondequiera en el mundo en
que hayan establecido iglesias cismáticas. También dice que los líderes de las
iglesias cismáticas fallecidos eran “devotos servidores del Señor”. A
continuación, declara que las iglesias cismáticas tienen “innumerables mártires
y santos”, y que “que nos sostienen y fortalecen a todos”. ¡Qué hereje!
CARTA DE BENEDICTO XVI A S.E. SPYRIDON, METROPOLITA DE HELIÓPOLIS, CON
MOTIVO DE LA MUERTE DEL PATRIARCA IGNACIO IV HAZIM
“Eminencia: Acabo de saber, con tristeza, que el Señor ha llamado consigo a Su Beatitud Ignacio IV
Hazim, Patriarca greco-ortodoxo de Antioquía y de todo Oriente. Le
expreso a usted, al Santo Sínodo y a todos los miembros de la Iglesia mis más
sinceras condolencias y aseguro mi unión en la oración con cuantos lloran a su
padre y pastor. Durante su larga vida al servicio del Evangelio, el
desaparecido Patriarca ofreció un testimonio luminoso de fe y de
caridad, obrando con dedicación para la elevación espiritual de la grey que se
le había encomendado y por la gran causa de la reconciliación y de la paz entre
los hombres… Os
confirmo mi oración por los fieles de vuestra Iglesia que se encuentran
sufriendo y por la paz en la región, y, ratificando toda mi
participación, le ruego que acepte, eminencia, la expresión de mis sinceros
saludos en Cristo.
“Vaticano, 6 de
diciembre de 2012
Benedicto XVI llama también al líder cismático de “Eminencia”.
Históricamente, el título “Eminencia” ha sido un título honorífico otorgado a
los cardenales de la Iglesia Católica. Benedicto XVI enseña de nuevo la herejía
formal por negar el dogma Extra Ecclesiam
nulla salus: él enseña que el líder no católico murió y fue donde el Señor.
A continuación él declara que el cismático recientemente fallecido era el líder
de la verdadera Iglesia de Antioquía “¡y de todo el Oriente!”.
Benedicto XVI afirma que este líder cismático fue
ordenado debidamente por Dios para ser un “padre y pastor” de la gente, ¡a
pesar de que él era un cismático! Ser un “pastor” en la verdadera Iglesia es ocupar
un cargo de autoridad jurisdiccional. Esto demuestra, una vez más, que
Benedicto XVI cree que un cismático tiene autoridad jurisdiccional sobre la
verdadera Iglesia de Jesucristo.
Luego comete herejía formal al afirmar que este hereje y cismático que rechaza el papado “ofreció
un testimonio luminoso de fe” que elevó espiritualmente a la grey.
Benedicto XVI también mutila el Evangelio diciendo que
el cismático vivió una “larga vida de servicio del Evangelio”, a pesar de que
el cismático niega el Evangelio (por ejemplo, Mt. 16,18-19). Benedicto termina
su herético telegrama al declarar una vez más que los “ortodoxos” son fieles de
la verdadera Iglesia.
MENSAJE DE BENEDICTO XVI A SU SANTIDAD BARTOLOMÉ I, PATRIARCA ECUMÉNICO,
PARA LA FIESTA DE SAN ANDRÉS
“A Su Santidad
Bartolomé I
Arzobispo de
Constantinopla
Patriarca Ecuménico
“Animado por sentimientos de profunda
alegría y de cercanía fraterna, desearía hoy hacer
mío este deseo, que san Pablo dirige a la comunidad cristiana de Éfeso, para
formulárselo a usted, Santidad, a
los miembros del Santo Sínodo, al clero y a todos los fieles reunidos en este
día de fiesta para celebrar la gran solemnidad de san Andrés. Siguiendo el
ejemplo del Apóstol, también yo, como vuestro hermano en la fe, «doblo mis rodillas
ante el Padre» (Ef. 3, 14), para pedir que os conceda «ser robustecidos por
medio de su Espíritu» (Ef. 3, 16) y «conocer el amor de Cristo, que trasciende
todo conocimiento» (Ef. 3, 19). El intercambio de delegaciones entre la Iglesia
de Roma y la Iglesia de Constantinopla, que se renueva cada año con ocasión de
las respectivas fiestas patronales de san Andrés en El Fanar y de san Pedro y
san Pablo en Roma, testimonia de modo concreto el vínculo de cercanía
fraterna que nos une…
“Santidad, en este momento deseo
renovarle la expresión de mi profundo reconocimiento por las palabras
pronunciadas al final de la celebración por el quincuagésimo
aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II y por la apertura del Año
de la fe, que se celebró en Roma en octubre, palabras mediante las cuales usted
supo hacerse intérprete de los sentimientos de todos los presentes. Conservo vivos
recuerdos de su visita a Roma en aquella circunstancia, durante la
cual tuvimos la oportunidad de renovar los vínculos de nuestra sincera y
auténtica amistad. Esta amistad sincera que ha nacido entre nosotros, con una gran
visión común de las responsabilidades a las que estamos llamados
como cristianos y
como pastores del rebaño que Dios nos ha confiado, es motivo de gran esperanza para que se
desarrolle una colaboración cada vez más intensa en la tarea urgente de dar,
con renovado vigor, testimonio del mensaje evangélico al mundo contemporáneo.
Le agradezco además de todo corazón a usted, Santidad,
y al Santo
Sínodo del Patriarcado Ecuménico, el haber querido enviar a un
delegado fraterno para que participara en la Asamblea general ordinaria del
Sínodo de los obispos sobre el tema: «La nueva evangelización para la
transmisión de la fe cristiana». El desafío más urgente, sobre el cual siempre
hemos estado de total acuerdo con Vuestra Santidad, es hoy el de cómo hacer
llegar el anuncio del amor misericordioso de Dios al hombre de nuestro tiempo,…
“Santidad, en la Divina liturgia de hoy que habéis celebrado en honor de san
Andrés, patrono del Patriarcado Ecuménico, habéis orado «por la paz de todo el
mundo, por la prosperidad de las santas Iglesias de Dios y por la unión de
todos». Con todos los hermanos y las hermanas católicos, me uno a vuestra oración… Con
estos sentimientos de sincero afecto en Cristo Señor, renuevo mis mejores deseos e intercambio
con usted, Santidad, un abrazo fraterno.
“Vaticano, 23 de
noviembre de 2012”[iv]
Benedicto XVI declara que el líder cismático no
católico es “arzobispo”, que es un título jurisdiccional dado sólo a los
obispos católicos por los Papas. Benedicto XVI de nuevo enseña la herejía formal
al afirmar que las almas le fueron “confiadas” al líder cismático por Dios. Es
herejía enseñar que Dios confía un rebaño a un líder cismático y herético que
está fuera de la Iglesia.
Benedicto XVI se él mismo un líder cismático. Por lo
tanto, cuando él piensa de otro líder cismático, él se llena de “profunda
alegría y cercanía fraterna”. Benedicto XVI afirma que el líder cismático “ortodoxo”
es “Santidad”. Benedicto XVI también está “unido” al cismático y que es su “hermano
en la fe”. Nótese cómo Benedicto XVI expresa su gran alegría al recordar la
visita del líder cismático a Roma. Él también dice que el líder cismático es un
“pastor” de la iglesia verdadera. Esto es herejía formal. Benedicto XVI
concluye uniendo su oración a la oración del líder cismático.
Como muchos de ustedes saben, la herética promoción del
cisma y de los líderes cismáticos por Benedicto XVI y la secta del Vaticano II
ha estado sucediendo desde hace bastante tiempo. Los recientes antipapas han
mostrado este tipo de herejía por décadas. Es por eso que es una broma cuando los
“católicos” ignorantes y de mala voluntad dicen: “¿Está usted en unión con la Roma / la Iglesia Católica?”… como si el
no estar en unión con Roma o el papado significara algo para Benedicto XVI. Estos recientes
ejemplos de promoción del cisma por Benedicto XVI muestran claramente, una vez
más, que el no estar en unión con un “Papa católico” o la “Iglesia Católica” no
significa absolutamente nada para el cismático Benedicto XVI.
Por lo tanto, la próxima
vez que alguien falsamente lo acuse de no estar en unión con la Iglesia
Católica (simplemente porque usted correctamente rechaza a Benedicto XVI como
un malvado antipapa no católico), enróstrele una copia de la promoción más
reciente del cisma por Benedicto XVI en su herética cara. Benedicto XVI se
burla constantemente de la unión con el papado y con la Iglesia Católica.
La mala voluntad casi universal que existe hoy en día entre los seres humanos
es la razón de que la mayoría de los “católicos” no se dan cuenta de esto.
Aquellos que siguen defendiendo Benedicto XVI como un Papa católico, después de
ver la evidencia que demuestra que él es un hereje y un antipapa, se
encontrarán en el infierno por toda la eternidad.
Véase también:
[i] L’
Osservatore Romano, 21 de noviembre de 2012, p. 6.
[ii] L’
Osservatore Romano, 30 de enero de 2013, p. 5.
[iii] L’
Osservatore Romano, 12 de diciembre de 2012, p. 4.
[iv] L’
Osservatore Romano, 5 de diciembre de 2012, p. 7.