San Pedro Damián
Reseña bibliográfica: Obispo, Confesor y Doctor de la Iglesia (1007-1072). Combatió la herejía de la simonía y difundió el uso de la disciplina y la penitencia. Cardenal, Obispo de Ostia, Italia.
Comentario del Prof. Plinio.
San Pedro Damián difundió la costumbre de recibir la disciplina. La propagación de esta práctica fue, en mi opinión, uno de los mayores servicios que se pudo hacer a la Iglesia.
Debido a ello, él difundió el espíritu de penitencia, que es, en muchos sentidos, más importante que la humillación moral y el dolor físico que proviene de la disciplina. El espíritu de penitencia es la comprensión y la adhesión a los principios en que se basa la penitencia.
Estos son los principios: Desde que el hombre es concebido con el pecado original, él necesita luchar contra las pasiones e instintos desordenados. El es un pecador, y el pecado es una ofensa a la justicia de la Divina Majestad, y demanda que sea hecha una reparación. Esta reparación debe ser un sufrimiento proporcional a la ofensa cometida. A menudo, esa ofensa es un placer ilícito que la persona se proporcionó. Así como el ladrón que roba dinero está obligado a la restitución, la persona que se toma algún placer ilícito, no tiene derecho de tomarlo ante la Divina Providencia, y, por lo tanto, también debe hacer la restitución para restablecer el equilibrio. Una persona que tiene el espíritu de penitencia entiende la gravedad de sus pecados.
Además, incluso cuando no se ha cometido el pecado, la penitencia es útil para romper las malas inclinaciones de la carne y la tendencia a la rebelión del orgullo humano.
El hombre moderno aborrece la penitencia y, más aún, el espíritu de penitencia. Si van a ver una película, leer una novela, o simplemente entran en un ambiente moderno, verán que esta noción de penitencia está a millas de distancia. Por el contrario, las invitaciones a exacerbar el orgullo humano y la sensualidad están presentes en todas partes.
Una de las características del hombre o la mujer contra-revolucionarios, es tener el espíritu de penitencia. La propagación del uso de la disciplina, de las camisas de pelo [cilicios] y cosas similares son valiosas, porque nos ayudan a formar un estado de espíritu vigilante sobre uno mismo y para luchar contra nuestras malas inclinaciones.
El Santo del Día son comentarios sobre las características más destacadas de la vida de los santos que San Juan Bosco acostumbraba a hacer a sus alumnos de su colegio. Siguiendo su ejemplo, el Prof. Plinio Corrêa de Oliveira tenía la costumbre de de hacer un comentario sobre la vida de los santos en una reunión a jóvenes todas las tardes con el fin de fomentar en ellos la práctica de la virtud y el amor a la Iglesia Católica. Los textos de los datos biográficos y los comentarios provienen de notas personales tomadas por el Sr. Atila S. Guimaraes (editor de Tradition in Action) de 1964 a 1995.
Comentario del Prof. Plinio.
San Pedro Damián difundió la costumbre de recibir la disciplina. La propagación de esta práctica fue, en mi opinión, uno de los mayores servicios que se pudo hacer a la Iglesia.
Debido a ello, él difundió el espíritu de penitencia, que es, en muchos sentidos, más importante que la humillación moral y el dolor físico que proviene de la disciplina. El espíritu de penitencia es la comprensión y la adhesión a los principios en que se basa la penitencia.
Estos son los principios: Desde que el hombre es concebido con el pecado original, él necesita luchar contra las pasiones e instintos desordenados. El es un pecador, y el pecado es una ofensa a la justicia de la Divina Majestad, y demanda que sea hecha una reparación. Esta reparación debe ser un sufrimiento proporcional a la ofensa cometida. A menudo, esa ofensa es un placer ilícito que la persona se proporcionó. Así como el ladrón que roba dinero está obligado a la restitución, la persona que se toma algún placer ilícito, no tiene derecho de tomarlo ante la Divina Providencia, y, por lo tanto, también debe hacer la restitución para restablecer el equilibrio. Una persona que tiene el espíritu de penitencia entiende la gravedad de sus pecados.
Además, incluso cuando no se ha cometido el pecado, la penitencia es útil para romper las malas inclinaciones de la carne y la tendencia a la rebelión del orgullo humano.
El hombre moderno aborrece la penitencia y, más aún, el espíritu de penitencia. Si van a ver una película, leer una novela, o simplemente entran en un ambiente moderno, verán que esta noción de penitencia está a millas de distancia. Por el contrario, las invitaciones a exacerbar el orgullo humano y la sensualidad están presentes en todas partes.
Una de las características del hombre o la mujer contra-revolucionarios, es tener el espíritu de penitencia. La propagación del uso de la disciplina, de las camisas de pelo [cilicios] y cosas similares son valiosas, porque nos ayudan a formar un estado de espíritu vigilante sobre uno mismo y para luchar contra nuestras malas inclinaciones.
El Santo del Día son comentarios sobre las características más destacadas de la vida de los santos que San Juan Bosco acostumbraba a hacer a sus alumnos de su colegio. Siguiendo su ejemplo, el Prof. Plinio Corrêa de Oliveira tenía la costumbre de de hacer un comentario sobre la vida de los santos en una reunión a jóvenes todas las tardes con el fin de fomentar en ellos la práctica de la virtud y el amor a la Iglesia Católica. Los textos de los datos biográficos y los comentarios provienen de notas personales tomadas por el Sr. Atila S. Guimaraes (editor de Tradition in Action) de 1964 a 1995.