miércoles, 1 de febrero de 2012

La Planificación Familiar Natural es un contraconceptivo pecaminoso

Debido a la polémica desatada por el artículo publicado originalmente en el sitio web El Cruzado y reproducido en nuestro blog bajo el título “Perder la fe en nombre de la fe”, publicamos un artículo más extenso sobre la misma materia obtenido del libro “The Truth About What Realy Happened to the Catholic Church After Vatican II” [La verdad de lo que le ocurrió realmente a la Iglesia Católica después del Vaticano II] de los monjes benedictinos Hnos. Miguel Dimond OSB y Pedro Dimond OSB. Esperamos que los lectores puedan conocer bien la verdad enseñada siempre en la Iglesia Católica y comprender el por qué todo tipo de planificación familiar (natural o artificial) es contrario a la ley natural y a la enseñanza de la Sagrada Escritura y de la Iglesia Católica, lo cual constituye PECADO GRAVE.

En este artículo:

- ¿Qué es la Planificación Familiar Natural?

- ¿Por qué es mala la PFN?

- La enseñanza del magisterio católico papal

- La palabra de Dios

- Las personas saben que la PFN es un pecado

- La Planificación Familiar y la PFN son de la misma tela

- La PFN tiene eternas e infinitas consecuencias

- Objeciones

- Conclusión

¿Qué es la Planificación Familiar Natural?

La Planificación Familiar Natural (PFN) es la práctica de restringir deliberadamente el acto matrimonial exclusivamente a los momentos en que la esposa es infecunda para evitar la concepción de un niño. La PFN se utiliza por las mismas razones que otros utilizan los anticonceptivos artificiales: evitar deliberadamente la concepción mientras se realiza el acto conyugal.

El antipapa Pablo VI, cuando promovió su encíclica Humanae vitae, explicó correctamente que la PFN es un método anticonceptivo.

Pablo VI, Humanae vitae, # 16, 25 de julio de 1968:

“… es lícito tener en cuenta los ritmos naturales inmanentes a las funciones
generadoras para usar del matrimonio sólo en los periodos infecundos y así regular la natalidad sin ofender los principios morales que acabamos de recordar
[1].

¿Por qué es mala la PFN?

La PFN es mala porque es una regulación de la natalidad; va en contra de la concepción. Quienes lo utilizan se niegan a tener los hijos que Dios tiene planeado enviarles. En su propósito, no es diferente del contraconceptivo artificial, y, por lo tanto, es moralmente malvado, al igual que la anticoncepción artificial.

La enseñanza del magisterio católico papal

El Papa Pío XI habló desde la Cátedra de Pedro en su encíclica de 1931 Casti connubii acerca del matrimonio cristiano. Su enseñanza nos muestra que todas las formas que eviten la natalidad son malas. Citamos un largo fragmento de su encíclica que resume bien este asunto.

Papa Pío XI, Casti connubii, # 53-56, 31 de diciembre de 1930: “Viniendo ahora a tratar, Venerables Hermanos, de cada uno de los aspectos que se oponen a los bienes del matrimonio, hemos de hablar, en primer lugar, de la prole [los hijos, descendencia, etc.], la cual muchos se atreven a llamar pesada carga del matrimonio, por lo que los cónyuges han de evitarla con toda diligencia, y ello, no ciertamente por medio de una honesta continencia (permitida también en el matrimonio, supuesto el consentimiento de ambos esposos), sino viciando el acto conyugal. Criminal licencia ésta, que algunos se arrogan tan sólo porque, aborreciendo la prole, no pretenden sino satisfacer su voluptuosidad, pero sin ninguna carga; otros, en cambio, alegan como excusa propia el que no pueden, en modo alguno, admitir más hijos a causa de sus propias necesidades, de las de la madre o de las económicas de la familia.

Ningún motivo, sin embargo, aun cuando sea gravísimo, puede hacer que lo que va intrínsecamente contra la naturaleza sea honesto y conforme a la misma naturaleza; y estando destinado el acto conyugal, por su misma naturaleza, a la generación de los hijos, los que en el ejercicio del mismo lo destituyen adrede de su naturaleza y virtud, obran contra la naturaleza y cometen una acción torpe e intrínsecamente deshonesta.

“Por lo cual no es de admirar que las mismas Sagradas Letras atestigüen con cuánto aborrecimiento la Divina Majestad ha perseguido este nefasto delito, castigándolo a veces con la pena de muerte, como recuerda San Agustín: Porque ilícita e impúdicamente yace, aun con su legítima mujer, el que evita la concepción de la prole’. Que es lo que hizo Onán, hijo de Judas, por lo cual Dios le quitó la vida (Génesis 38, 8-10).

“Habiéndose, pues, algunos manifiestamente separado de la doctrina cristiana, enseñada desde el principio y transmitida en todo tiempo sin interrupción, y habiendo pretendido públicamente proclamar otra doctrina, la Iglesia católica, a quien el mismo Dios ha confiado la enseñanza y defensa de la integridad y honestidad de costumbres, colocada, en medio de esta ruina moral, para conservar inmune de tan ignominiosa mancha la castidad de la unión nupcial, en señal de su divina legación, eleva solemne su voz por Nuestros labios y una vez más promulga que cualquier uso del matrimonio, en el que maliciosamente quede el acto destituido de su propia y natural virtud procreativa, va contra la ley de Dios y contra la ley natural, y los que tal cometen, se hacen culpables de un grave pecado[2].

Vemos que el Papa Pío XI condena como pecado mortal toda forma de anticoncepción porque ello frustra el acto conyugal. ¿Esto condena la PFN? Claro que sí, pero los defensores de la Planificación Familiar Natural dicen que “no”. Ellos argumentan que al utilizar la Planificación Familiar Natural para evitar la concepción no se está frustrando adrede el acto matrimonial o no se lo está privando deliberadamente de su propia y natural virtud procreativa, como se hace con los anticonceptivos artificiales. Ellos argumentan que la PFN es “natural”.

El sentido común debe hacerles entender a quienes consideran profundamente este tema, que estos argumentos son engañosos puesto que la PFN tiene como propósito evitar la concepción. Sin embargo, el intento de justificar la PFN – decir que no interfiere con el acto conyugal en sí y que, por lo tanto, es lícito – debe ser refutado específicamente. Esto se refuta específicamente viendo cuidadosamente la enseñanza de la Iglesia católica acerca del fin primario del matrimonio (y el fin primario del acto conyugal), que condena la PFN.

El dogma católico nos enseña que el fin primario del matrimonio (y del acto conyugal) es la procreación y educación de la prole.

Papa Pío XI, Casti connubii, # 17, 31 de diciembre de 1930: El fin primario del matrimonio es la procreación y educación de la prole[3].

Papa Pío XI, Casti connubii, # 54, 31 de diciembre de 1930:

“… estando destinado el acto conyugal, por su misma naturaleza, a la generación de los hijos, los que en el ejercicio del mismo lo destituyen adrede de su naturaleza y virtud, obran contra la naturaleza y cometen una acción torpe e intrínsecamente deshonesta”[4].

Además de este fin primario, también hay fines secundarios del matrimonio, como el auxilio mutuo, el fomento del amor recíproco y la sedación de la concupiscencia. Sin embargo, estos fines secundarios deben permanecer siempre subordinados al fin primario del matrimonio (la procreación y la educación de la prole). Este es un punto clave que se debe considerar en una discusión sobre la PFN.

Papa Pío XI, Casti connubii, # 59, 31 de diciembre de 1930: “Hay, pues, tanto en el mismo matrimonio como en el uso del derecho matrimonial, fines secundarios ―verbigracia [por ejemplo], el auxilio mutuo, el fomento del amor recíproco y la sedación de la concupiscencia―, cuya consecución en manera alguna está vedada a los esposos, SIEMPRE QUE QUEDE a salvo la naturaleza intrínseca del acto y, por ende, SU SUBORDINACIÓN AL FIN PRIMARIO[5].

Por lo tanto, si bien la PFN no interfiere directamente con el acto conyugal en sí, como afirman sus defensores, eso no hace la diferencia. La PFN es mala porque su práctica subordina el fin (o propósito) primario del matrimonio y el acto conyugal (que es la procreación y la educación de la prole) a los fines secundarios.

La PFN hace que quede subordinado el fin primario del matrimonio a otras cosas por intentar deliberadamente evitar la prole (es decir, evitar el fin primario) al tiempo que se tienen relaciones matrimoniales. La PFN, por lo tanto, invierte el orden querido por Dios. Se hace precisamente lo que el Papa Pío XI solemnemente enseñó que no es lícito hacer. Y este punto refuta todos los argumentos esgrimidos por quienes defienden la PFN, porque todos sus argumentos se enfocan en el acto conyugal en sí, mientras ignoran el hecho que no hay ninguna diferencia si una pareja no interfiere con el acto mismo si ellos subordinan o frustran el FIN primario del matrimonio.

En resumen: la única diferencia entre la anticoncepción artificial y la PFN es que la anticoncepción artificial frustra el poder del acto conyugal en sí, mientras que la PFN frustra su fin primario (haciendo que quede subordinada la procreación de la prole a otras cosas).

La palabra de Dios

No es un tema complicado entender que es malo usar la Planificación Familiar Natural para evitar el embarazo. Está escrito en el corazón del hombre que dicha actividad es mala.

Génesis 30, 1-2: “Pero Raquel, viéndose estéril, tenía envidia de su hermana, y así dijo a Jacob: Dame hijos, de otra manera yo me muero. A la cual Jacob enojado respondió: ¿Por ventura estoy yo en lugar de Dios, que te ha privado de la fecundidad?”.

Todos sabemos que Dios es el único que da la fecundidad, el único que da y quita la vida.

Génesis 30, 22: “Asimismo acordándose el Señor de Raquel, oyó sus ruegos, y la hizo fecunda”.

1 Reyes 2, 6: “Porque el Señor es el que da la muerte y da la vida; el que conduce al sepulcro y libra de él”.

Entonces, ¿por qué una mujer que desea cumplir la voluntad de Dios hace un esfuerzo sistemático por evitar que Dios le envié una nueva vida? ¿Qué pretexto podrá tener dicha persona yendo más allá al calcular cómo tener relaciones conyugales sin embarazarse con un hijo que Dios le iba enviar? ¿Por qué una mujer (o un hombre), que cree que Dios da la fecundidad, intentaría evitar que Él fecunde haciendo un meticuloso y organizado esfuerzo, el cual involucra tablas de gráficos, ciclos, y termómetros? La respuesta es que aquellos que se involucran en una actividad como la PFN se oponen a Dios (lo cual es la esencia del pecado) y se niegan a abrirse a su voluntad.

Cuando los esposos hacen todo lo posible para evitar la prole, evitando deliberadamente los momentos fértiles y restringiendo el acto matrimonial exclusivamente a los tiempos infecundos, ellos están cometiendo un pecado contra la ley natural – están pecando contra el Dios que ellos saben es quien manda la vida. La PFN es, por lo tanto, un pecado contra la ley natural ya que Dios es el autor de la vida y la PFN frustra sus designios.

La gente sabe que la PFN es un pecado

A continuación presentamos unos testimonios muy interesantes de personas que, o utilizaron la PFN o se les enseñó la PFN. Sus comentarios fueron tomados de la sección “Cartas al editor” de una publicación que llevaba un artículo acerca de la PFN[6]. (Sus nombres aparecen en las cartas originales). Estas cartas demuestran que la mujer que usa la PFN (como también los hombres que la toleran o cooperan en ella) está convencida que es pecaminoso por la ley natural que está escrita en su corazón. Quienes usan la PFN saben que están frustrando la voluntad de Dios y practicando la anticoncepción.

“Estimado editor… Yo era una divorciada pagana sin religión antes de conocer a mi esposo quien, en aquel entonces, era un católico muy poco practicante. Yo me hice católica en 1993 y nos casamos en 1994. Yo no tenía idea que en aquel tiempo se les permitía a los católicos hacer alguna cosa para evitar la prole. Yo nunca había oído hablar de la PFN hasta que el sacerdote con quien nos reunimos por seis meses antes de nuestro matrimonio, me dio un paquete de papeles y básicamente me dijo ‘tenga, usted querrá aprender esto’. Cuando llegue a casa, brevemente ojeé los papeles. Vi los calendarios, calcomanías, y gráficos. Para ser honesta, me pareció totalmente alucinante que las personas hicieran todo esfuerzo para tener relaciones íntimas sin consecuencias. ¡También fue impactante para mí que esto lo promovieran incluso antes que tomara mis votos en el día de mi boda! El paquete lo tire a la basura y nunca volví a verlo. Estoy agradecida que nunca aprendí la PFN (…) Me pregunto ¿cuál de mis hijos no estaría aquí si hubiese decidido quedarme con esos papeles y hubiera aprendido la PFN?”.

“Estimado editor… Soy madre de siete hijos y puedo compartir mis propias experiencias. La PFN no ayudó en mi matrimonio. Luché con reconciliarme a mí misma con el hecho que las Escrituras declaran que el marido y la mujer deben ser sumisos y no separarse salvo en la oración. Estábamos evitando el embarazo (…) simple y llanamente. No puede haber nada espiritual en decirle al esposo que no puedes participar en el abrazo conyugal, por temor a que un niño sea concebido. El diccionario de Webster define la anticoncepción como: ‘prevención deliberada de la concepción o fecundación’. Registrar y revisar sistemáticamente cuáles son los días fértiles es evitar deliberadamente la concepción. Yo conozco a amigas que la usan. He hablado con ellas de manera muy personal. Ellas no quieren más hijos. Ellas están usando la PFN como un control de la natalidad, puesto que eso es lo que es. Y una amiga lo ha estado usando por 11 años y ‘no ha tenido ningún accidente’. (…) Puedo expresar que San Agustín tenía toda la razón cuando escribió en Las costumbres de los maniqueos: ‘El matrimonio, como proclaman las mismas tablas del matrimonio, une al varón y la mujer para la procreación de la prole. El que dice que procrear hijos es un pecado peor que la copulación, con ello prohíbe el propósito del matrimonio; y hace que la mujer no sea más una esposa, sino una ramera que se une con el marido para satisfacer su lujuria cuando recibe ciertos obsequios de él. Si hay esposa, hay matrimonio. Pero no hay matrimonio donde se evita la maternidad, puesto que entonces no habría esposa’. (…) Mi comentario favorito fue hecho recientemente por otro autor donde comparó la PFN a un cultivador que planta su maíz en pleno invierno como para evitar una cosecha fructífera”.

“Estimado editor… Permítame simplificar el debate de la PFN: si vuestra intención es evitar la prole en realidad no importa que método utilicéis. Ya cometisteis el pecado. Sin embargo, si utilizáis el anticonceptivo como vuestro método preferible, añadís un segundo pecado al primero. En cuanto a la tan repetida mantra de ‘graves motivos’, permítaseme decir lo siguiente: nombradme uno. Miraos bien dentro de vuestro corazón y nombradme uno que sea pero verdaderamente grave (…) Nosotros hicimos la PFN por algún tiempo (…) y he sentido una repugnancia desde entonces. Durante ese tiempo podríamos haber tenido al menos dos hijos más”.

“Al editor: La PFN es una de las infiltraciones principales de la secta del sexo new-age dentro de la Iglesia, junto con la educación sexual y la inmodestia en el vestir (…) A medida que los católicos modernos han sido condicionados a abrazar al mismo tiempo ideas contradictorias a la vez que las defienden como consonantes, se han dejado engañar fácilmente por la noción de que la PFN, como se practica comúnmente, es, de alguna manera, diferente del control de la natalidad. No tengo formación en teología moral, no obstante, yo sé incluso que el objetivo de una acción es lo que determina su substancia. Cuando una pareja se une en relaciones deliberadamente estériles, se conoce como un anticonceptivo, así de claro y simple”.

La Planificación Familiar y la PFN son de la misma tela

¿Habéis notado las similitudes entre el Planificación Familiar – el mayor proveedor de abortos del mundo – y la Plantificación Familiar Natural? Los anticonceptivos artificiales y abortivos se encuentran en las tiendas marcados como “Planificación Familiar”. Al igual que los abortistas, los planeadores de familia consideran a la prole como algo indeseable, al menos temporalmente; mientras que los verdaderos fieles siempre los han considerado como una bendición innegable de Dios mismo, planeado por su providencia desde toda la eternidad. “Don del Señor son los hijos; es merced (suya) el fruto del vientre. (…) ¡Dichoso el que llenó de ellos su aljaba! No serán confundidos…” (Salmo 126, 3,5).

En las publicaciones que promueven la PFN, el periodo fértil de la esposa a veces es clasificado como “no seguro” y “peligroso”, ¡como si el engendrar nueva vida fuere considerado una seria violación a la seguridad nacional y el pequeño infante fuese un traicionero criminal! Esto es realmente abominable.

¿Podría ser más claro que aquellos que se suscriben a este tipo de comportamiento y a este método excluyen de sí a Dios y a la prole, reemplazándolos con su propia agenda egoísta?

Tobías 6, 17: “Los que abrazan con tal disposición el matrimonio, que apartan de sí y de su mente a Dios, entregándose a su pasión, como el caballo y el mulo que no tienen entendimiento; ésos son sobre quienes tiene poder el demonio. Mas tú, cuando la hubieres tomado por esposa, entrando en el aposento, no llegarás a ella en tres días, y no te ocuparás en otra cosa sino en hacer oración en compañía de ella. (…) Pasada la tercera noche, te juntarás con la doncella, en el temor del Señor, llevado más bien del deseo de tener hijos, que de la concupiscencia…”.

La palabra matrimonio significa “el oficio de la maternidad”. Aquellos que participan en la PFN evitan el matrimonio (el oficio de la maternidad) y excluyen a Dios de sí mismos.

San Cesáreo de Arlés: “Cada vez que él se une a su esposa sin un deseo de tener hijos (…) sin lugar a dudas que comete pecado”[7].

De los errores condenados por el Papa Inocencio XI: “9. El acto del matrimonio, practicado por el solo placer, carece absolutamente de toda culpa y de defecto venial” – Condenado[8].

La PFN tiene consecuencias eternas e infinitas

Los siguientes hechos quizás sean los más incriminatorios para la práctica de la “Planificación Familiar Natural”.

Si los planificadores de la familiar se salieran con la suya, nunca hubiéremos tenido a una Santa Bernadette de Lourdes, quien nació en una cárcel; ni hubiésemos tenido a Santa Teresita de Lisieux, quien nació de una madre enferma que había perdido tres hijos seguidos; ni al gran San Ignacio de Loyola, el decimotercer hijo[9]; y ciertamente nunca hubiere existido Santa Catalina de Siena, ¡que fue la hija vigésima quinta de una familia de veinticinco hijos[10]!

Se podrían multiplicar las páginas de ejemplos de santos que fueron los últimos de muchísimos hijos. Santa Catalina de Siena y el resto de los santos que habrían sido eliminados de la existencia por la PFN se levantarán en el juicio contra la generación de la PFN. Quienes practican la Planificación Familiar Natural no habrían dudado en decirle a la madre de Santa Catalina que no había motivo alguno de tener cinco hijos (¡mucho menos veinticinco!), y que ella estaba perdiendo su tiempo padeciendo todos esos embarazos.

Sólo en la eternidad sabremos a cuántas almas inmortales se les negó la oportunidad de ir al cielo por causa de este comportamiento egoísta. La única cosa que pueda frustrar la voluntad del Dios Todopoderoso es la voluntad de sus creaturas insignificantes; porque Él no va forzar a nadie a engendrar hijos, puesto que Él no violará el libre albedrío de nadie. La PFN es un crimen de proporciones incalculables. (Sólo considere un segundo pensamiento: ¿qué tal si vuestra madre hubiese decidido no haberlo(a) tenido a usted?).

Si los planificadores de la familia hicieran las cosas a su modo, las apariciones de Nuestra de Fátima nunca hubieran ocurrido, puesto que Ella se les apareció a Lucía (la última de siete hijos), a Francisco (el octavo de nueve hijos) y Jacinta (la última de nueve hijos). Los planificadores de la familia, que por su egoísmo frustran la voluntad de Dios, habrían eliminado de la historia de la humanidad todo el mensaje de Fátima, así como el increíble milagro del sol, y las vidas extraordinarias de estos tres niños pastorcitos, y todas las gracias de conversión que fueron obtenidas por sus sacrificios heroicos. ¿Cuántos santos, conversiones y milagros habrán sido eliminados por esta práctica abominable del control de la natalidad? Sólo Dios lo sabe.

Una madre de muchos hijos, que estaba a punto de ser madre una vez más, fue a Ars (el lugar donde vivía San Juan Vianney) para pedirle ánimo. Ella le dijo: “¡Oh, estoy tan avanzada en años, Padre!”. San Juan Vianney le respondió: “¡Consuélate, hija mía, si supieras de esas mujeres que se van al infierno porque no trajeron al mundo esos niños que debían de haber nacido!”.

1 Timoteo 2, 15: Verdad es que se salvará por medio de la buena crianza de los hijos, si persevera en la fe y en la caridad, en santa y arreglada vida”.

La Escritura nos enseña que la mujer se salvará por medio de la buena crianza de los hijos (si ella es católica y muere en el estado de gracia). Pero los defensores de la PFN quieren hacernos creer que la mujer puede salvarse por medio de la no crianza de los hijos. Por otra parte, así como la mujer cumple con la voluntad de Dios y mantiene el estado de gracia en el estado de matrimonio se salva por su maternidad, de la misma manera muchísimas mujeres se condenan por no haber tenido los hijos que Dios quería que tuviesen.

“Así que buscad primero el reino de Dios y su justicia, y todas las demás cosas se os darán por añadidura” (Mt. 6, 33).

Objeciones

1ª Objeción) La Planificación Familiar Natural es una práctica justificable de control de la natalidad porque no va contra el poder natural de la procreación.

Respuesta: Ya hemos respondido a esta objeción anteriormente. No lo vamos a repetir todo aquí. Simplemente resumiremos de nuevo que la PFN está condenada porque subordina el FIN primario del matrimonio y el acto conyugal a otras cosas. Esto hace irrelevante el hecho que la PFN no hace nada para frustrar el mismo acto matrimonial, puesto que con ella se está frustrando que el fin primario del matrimonio.

2ª Objeción) El Papa Pío XII enseñó que la PFN es lícita al menos por ciertas razones. Así que no tienen derecho a condenarla, ya que él era el Papa.

Respuesta: Es cierto que el Papa Pío XII enseñó que la Planificación Familiar Natural era lícita por ciertas razones en una serie de discursos falibles en los 1950s. Sin embargo, esto no justifica la PFN. Los discursos de Pío XII fueron falibles y, por ende, eran vulnerables al error.

En el estudio de los errores papales a través de la historia como parte de los preparativos para la declaración dogmática de la infalibilidad papal, los teólogos del Vaticano I encontraron que más de 40 Papas sostuvieron opiniones teológicas erradas. En un caso bien conocido de error papal, el Papa Juan XXII sostuvo la falsa opinión de que los justos del Antiguo Testamento no recibirían la visión beatífica hasta después del Juicio Final. El Papa Honorio I, un Romano Pontífice válidamente elegido, fue condenado por el III Concilio de Constantinopla por fomentar la herejía monotelita (la creencia que Cristo sólo tenía una voluntad). Pero ninguno de esos errores fueron enseñados por los Papas desde la Cátedra de San Pedro. Del mismo modo, el discurso del Papa Pío XII a las parteras italianas no es una declaración desde la Cátedra de San Pedro.

Tal vez el caso más claro de error papal en la historia de la Iglesia fue el “sínodo cadavérico” de 897. Este fue donde el cuerpo del fallecido Papa Formoso – que a todas luces era un Papa santo y devoto – fue condenado después de su muerte por el Papa Esteban VII por una serie de supuestas violaciones de ley canónica[11]. Esta condenación del Papa Formoso por el Papa Esteban VII fue anulada por el Papa Teodoro II y por el Papa Juan IX, pero favorecida por el Papa Sergio III. Esto debería mostrarnos muy claramente que no todas las decisiones, discursos, opiniones o juicios de un Papa son infalibles.

Se puede argumentar que Pío XII fue uno de los Papas más débiles en la historia de la Iglesia. (No hablamos de los antipapas del Vaticano II ya que ellos no fueron Papas). Por nombrar unos pocos ejemplos, Pío XII permitió que floreciera la herejía y el modernismo; modernizó la liturgia de la semana santa; enseñó que la evolución teísta podía ser sostenida y enseñada por sacerdotes y teólogos católicos; y permitió que se desarrollara extendidamente la negación del dogma fuera de la Iglesia no hay salvación. Fue un Papa válido, pero en realidad fue el puente al apóstata Segundo Concilio Vaticano y de los antipapas que lo impusieron. Se engañan aquellos que creen que pueden estar seguros con seguir algo simplemente porque fue aprobado por teólogos pre-Vaticano II o por el Papa Pío XII en su capacidad falible. Si bien la Gran Apostasía estalló en el Vaticano II, su impulso para una deserción de la fe ya estaba en movimiento mucho antes del Vaticano II, como es evidente de muchos libros previos al Vaticano II donde se promueven las condenadas herejías y el modernismo. La mayoría de los sacerdotes ya habían caído en la herejía en la década de 1950s, como se prueba por el hecho que casi todos ellos aceptaron y abrazaron la nueva religión de la Iglesia del Vaticano II una vez que fue introducida.

El punto clave es que es una enseñanza infalible de la Iglesia católica que el fin primario del matrimonio (y del acto conyugal) es la procreación y la educación de la prole. La Planificación Familiar Natural subordina el fin primario del matrimonio y del acto conyugal a otras cosas y, por lo tanto, es gravemente pecaminosa.

3ª Objeción) Yo sé que la PFN es siempre mala, con la excepción de ciertas razones, y en estos casos es permitido.

Respuesta: Citaremos nuevamente al Papa Pío XI para responder a esta objeción.

Papa Pío XI, Casti connubii, # 54, 31 de diciembre de 1930:

Ningún motivo, sin embargo, aun cuando sea gravísimo, puede hacer que lo que va intrínsecamente contra la naturaleza sea honesto y conforme a la misma naturaleza; y estando destinado el acto conyugal, por su misma naturaleza, a la generación de los hijos, los que en el ejercicio del mismo lo destituyen adrede de su naturaleza y virtud, obran contra la naturaleza y cometen una acción torpe e intrínsecamente deshonesta[12].

Ningún motivo, aun cuando sea gravísimo, puede hacer que algo que es intrínsecamente malo pueda convertirse en algo honesto y bueno. La PFN subordina el fin primario del acto conyugal (la procreación y educación de la prole) a otras cosas y, por ende, está prohibida.

Y esto nos lleva a otro punto. Si la PFN no fuese pecado – si meramente fuese “natural” como dicen – entonces, ¿por qué los esposos no pueden usar la PFN durante todo su matrimonio y no tener ningún hijo? Si la PFN no fuese pecado, entonces todas las mujeres estarían perfectamente libres de usar este método de control de la natalidad para eliminar la existencia de todo niño, de modo que ni uno solo pueda nacer. Sin embargo, básicamente todos los defensores de la PFN admitirían que sería inmoral y gravemente pecaminoso usar la PFN para evitar toda nueva vida. Sin embargo, cuando ellos reconocen esto, ellos están admitiendo que la PFN es un pecado; de lo contrario, que admitan que se puede usar la PFN por todos los esposos por cualquier motivo para evitar toda prole.

4ª Objeción) En la misma Casti connubii el Papa Pío XI enseñó que las parejas casadas pueden usar los periodos cuando la mujer no puede quedar embarazada.

Papa Pío XI, Casti connubii, # 59, 31 de diciembre de 1930: “Ni se puede decir que obren contra el orden de la naturaleza los esposos que hacen uso de su derecho siguiendo la recta razón natural, aunque por ciertas causas naturales, ya de tiempo, ya de otros defectos, no se siga de ello el nacimiento de un nuevo viviente. Hay, pues, tanto en el mismo matrimonio como en el uso del derecho matrimonial, fines secundarios ―verbigracia, el auxilio mutuo, el fomento del amor recíproco y la sedación de la concupiscencia―, cuya consecución en manera alguna está vedada a los esposos, SIEMPRE QUE QUEDE A SALVO la naturaleza intrínseca del acto y, por ende, SU SUBORDINACIÓN AL FIN PRIMARIO[13].

Respuesta: El Papa Pío XI sí enseñó que los esposos pueden hacer uso de su derecho matrimonial en tiempos infértiles de la mujer (o cuando haya defecto de la naturaleza o la edad o tiempo que impide el nacimiento de un nuevo viviente). Sin embargo, él no enseñó que se pueda restringir intencionalmente el acto conyugal a los tiempos infértiles para evitar el embarazo, como lo hace la Planificación Familiar Natural.

Por esta razón, en el mismo pasaje citado anteriormente, el Papa Pío XI reitera que todo uso del derecho matrimonial – incluyendo cuando la nueva vida no se puede concebir debido al tiempo de infertilidad o a defectos naturales – ¡debe mantener los fines secundarios del matrimonio subordinados al fin primario! Esta enseñanza es un golpe mortal contra la PFN, ya que la misma PFN hace subordinar el fin primario del matrimonio (la procreación y educación de la prole) a otras cosas. Por lo tanto, en resumen, el pasaje citado anteriormente no enseña la PFN, sino meramente enuncia el principio que los esposos pueden utilizar su derecho en cualquier momento. Además, en el mismo párrafo, el mismísimo que los defensores de la PFN erradamente tuercen para justificar su pecaminosa practica de control de la natalidad, el Papa Pío XI condena la PFN reafirmando la enseñanza del fin primario del matrimonio, el cual la PFN subordina a otras cosas.

5ª Objeción) Todos admiten que la “Planificación Familiar Natural” puede usarse para ayudar a la esposa a lograr un embarazo. Por lo tanto, el mismo método se puede usar para evitar el embarazo.

Respuesta: Si los esposos usan la Planificación Familiar Natural para realizar un embarazo, entonces ello es lícito porque en este caso están haciendo todo lo posible para cumplir con el fin primario del matrimonio (la procreación y educación de la prole). Si los esposos usan la Planificación Familiar Natural para evitar el embarazo, es ilícito porque, en este caso, están haciendo todo lo posible para evitar el fin primario del matrimonio (la procreación y educación de la prole).

6ª Objeción) Pero mi sacerdote tradicional me instruyó en la PFN.

Respuesta: Cuando un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en el hoyo (Mateo 15, 14). Los esposos que usan la PFN saben que están cometiendo pecado. Está escrito en sus corazones. Ellos no necesitan que un sacerdote les diga que ello es malo. Sí, los sacerdotes que obstinadamente instruyen a las personas acerca de la PFN como algo bueno y defienden este método de control de natalidad también son culpables, pero esto no quita la responsabilidad a los esposos que siguen su mal consejo.

Por eso hacemos hincapié que aquellos que aportan dinero a los sacerdotes “tradicionalistas” que promueven o aceptan la PFN deben dejar de hacerlo inmediatamente si es que no quieren tomar parte de su pecado y seguirlos al infierno, ya que estos sacerdotes están llevando almas al infierno.

Esto incluye a los sacerdotes de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, la Sociedad San Pío V, la C.M.R.I. y casi todos los sacerdotes independientes en esta época de la Gran Apostasía.

Conclusión

Los esposos que han utilizado la PFN, pero que están dispuestos a cambiar, no deben desesperar. La PFN es malvada, pero Dios es misericordioso y perdonará a los que están firmemente resueltos a cambiar sus vidas y confesar sus pecados. Los que han usado la PFN necesitan arrepentirse de su pecado y confesar a un sacerdote válidamente ordenado que practicaron el control de la natalidad (debe mencionarse por cuánto tiempo se usó). Tanto la esposa como el marido que estuvieron de acuerdo en usar la PFN tienen que confesarlo. Deben abrirse a la voluntad de Dios. Que Él decida cuántos hijos desea enviarles – sin preocupaciones o conocimiento de gráficos, ciclos fértiles o estériles –, buscando primero el reino de Dios y su justicia, dejando que Dios planifique su familia.

Notas:



[1] The Papal Encyclicals [Las Encíclicas Papales], de Claudia Carlen, Raleigh: The Pierian Press, vol. 5, p. 227.

[2] The Papal Encyclicals, vol. 3 (1903-1939), pp. 399-400.

[3] The Papal Encyclicals, vol. 3 (1903-1939), p. 394.

[4] The Papal Encyclicals, vol. 3 (1903-1939), p. 399.

[5] The Papal Encyclicals, vol. 3 (1903-1939), p. 394.

[6] http://www.seattlecatholic.com

[7] Jurgens, The Faith of the Early Fathers [La Fe de los Primeros Padres], Collegeville, MN, The Liturgical Press, 1970, vol. 3:2233.

[8] Denzinger, The Sources of Catholic Dogma, B. Herder Book. Co., Thirtieth Edition, 1957, no. 1159.

[9] John. J. Delaney, Pocket Dictionary of Saints [Diccionario pequeño de los santos] (edición íntegra inglesa), New York: Double Day, 1980, p. 251.

[10] John. J. Delaney, Pocket Dictionary of Saints (abridged edition), 110.

[11] Warren H. Carroll, A History of Christendom [Una Historia de la Cristiandad], vol. 2 (The Building of Christendom [Construyendo la Cristiandad]), 1987, p. 387.

[12] The Papal Encyclicals, vol. 3 (1903-1939), p. 399.

[13] The Papal Encyclicals, vol. 3 (1903-1939), p. 394.

23 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen artículo, queda clarísimo. Quienes insisten en usar la pfn actúan de mala fe, sin duda. Los no católlicos o herejes siempre están ciegos

lapuertangosta dijo...

¡Clarísimo!

Ésta es la Fe INMUTABLE de la Iglesia

Anónimo dijo...

María dijo...

Lo que se señala en este escrito está ampliamente refutado en los COMENTARIOS de este otro post, en este mismo blog:

http://denunciaprofetica.blogspot.com/2012/01/perder-la-fe-en-nombre-de-la-fe.html

Quizá sea con la mejor buena fe, pero en realidad -como ahí se demuestra en esos comentarios- se trata de un ataque muy grave y erróneo al magisterio del Romano Pontífice S.S. Pío XII.

No dejen de leer ahí los argumentos en defensa de la genuina doctrina católica.

Paz y Bien
María

Denuncia Profética dijo...

A María

Usted miente y la gente no es tonta. En el magisterio de la Iglesia católica no puede haber contradicción y de hecho no la hay. Si usted dice que lo dicho en este artículo está refutado (lo que no es cierto, porque decir una cosa errada y falsa no es una refutación)está además afirmando que el magisterio del Papa Pío XII contradice al magisterio de toda la Iglesia y del pronunciamiento ex cathedra del Papa Pío XI. Usted ha demostrado una persistente obstinación y mala fe. Usted está claramente manifestando que no es católica al decir lo que dice, puesto que eso sí es herejía.
Usted no puede sostener que los discursos papales a un determinado grupo de personas son infalibles. Eso va en contra de la definición del concilio vaticano I. De ser cierto lo que usted dice, el único "magisterio" (que no lo es) del Papa Pío XII tomado aisladamente es el único válido. No mienta y no engañe a la gente. Un discurso de un Papa dirigido a un grupo de personas no constituye magisterio propiamente tal, ni siquiera es magisterio ordinario. Usted es una mentirosa y una hereje.

Juan Carrillo dijo...

Hola María Cochina. ¿Acaso hay algo más cochino que la herejía?

Juzgue Dios a Pio XII, que a mí me basta la mentira para huir lejos de ella.

¡ARREPIÉNTANSE FORNICADORES DE LA PLANIFICACIÓN!

Anónimo dijo...

María dijo...

¡Dios os perdone!

Dios perdone vuestro desdichado ataque al pontificado de S.S Pío XII y atribuirle a este gran Papa ser el precursor del lamentable Vaticano II sólo por haber analizado la posibilidad de convocar un concilio que finalmente no convocó por sabiduría, pero que si lo hubiese hecho, el resultado hubiera sido totalmente otro.

Dios os perdone vuestro desgraciado ataque a uno de los pilares de la ortodoxia católica, el eminente y sabio cardenal Alfredo Ottaviani que -entre otras mil acciones en la defensa de la fe- alzó su voz contra el novus ordo missae, lo que demuestra que Cristo que asiste a su Iglesia, siempre hará elevar la voz de alguien contra los errores que se introduzcan o se enseñen.

Y Dios perdone vuestra ¿mala fe? de presentarlo primero como una autoridad doctrinal supuestamente en contra de la posición de Pío XII, y cuando se les demostró la comunión de este gran cardenal con toda la doctrina del Papa al que servía -Pío XII- y la diferente postura de Su Eminencia con la de los Hnos. Dimond (vuestros reales "vicarios") y ustedes, al aceptar como legítimas todas las elecciones papales posconciliares, Entonces, y luego entonces, se fueron en furibundo ataque contra Su Eminencia con textos de "copy paste".

Dios perdone, también esa incongruencia de citar autores que no les dan la menor razón cuando en el fondo, ustedes mismos los descalifican.

Entonces...¿por qué la mala fe de haber presentado a este gran cardenal dizque como avalando el infeliz ataque que ustedes hacen de Pío XII y de sus enseñanzas?

Dios perdone vuestra evidente mentira al afirmar que yo estoy "afirmando que el magisterio del Papa Pío XII contradice al magisterio de toda la Iglesia y del pronunciamiento ex cathedra del Papa Pío XI", cuando en realidad son ustedes quienes lo dicen y yo he defendido el magisterio de Pío XII, señalando -una y otra vez- su plena continuidad con la doctrina católica precedente, y que profundizar una verdad ante una nueva realidad no significa contradecirla, pues la verdad católica se desarrolla, crece y se conoce mejor SIEMPRE EN EL MISMO SENTIDO en continuidad con las sentencias anteriores. Afirmar que yo dije lo que arriba textualmente se me atribuye o es una calumnia premeditada o no se entendido absolutamente nada lo que he citado, una y otra vez, ampliamente. De una otra manera, o hay mala fe o una absoluta falta de capacidad de entender lo que están leyendo. Pues concluyen exactamente lo contrario a lo que digo.

sigo...

Anónimo dijo...

Lo mismo sucede cuando concluye DENUNCIA PROFÉTICA: "Usted no puede sostener que los discursos papales a un determinado grupo de personas son infalibles". Cuando yo no dije que había empleado el magisterio extraordinario sino que sus enseñanzas son parte del magisterio ordinario que debe ser aceptado por todos los católicos y que si hubiera habido un error en esto, Dios hubiera suscitado DE INMEDIATO a algún santo o un hombre de fe para mostrar que es un error, y que la aceptación pacífica de una doctrina en TODA la Iglesia es señal de su certeza y seguridad. No pudiendo demostrar un solo caso de alguien CON AUTORIDAD en la Iglesia que no aceptase como plenamente católica y en total sintonía con la doctrina de todos sus predecesores, las enseñanzas de Pío XII, tratan de desvirtuar las enseñanzas de la Iglesia que aparecen en todos los tratados en la que se señala que las alocuciones y discursos papales en temas de FE y MORAL como parte del magisterio ordinario y como algo vinculante que todo católico debe creer y aceptar. Jamás podrán citar un solo tratado donde se diga lo contrario. Es, pues, falsa la doctrina que también sostienen ustedes contra la Iglesia Católica y su verdadero magisterio. Dios perdone también esto y perdone vuestra mentira y calumnia al atribuirme lo que yo no dije. ¿O debo creer que tampoco entendieron todo lo que realmente dije? ¿Hay una real incomprensión de lo que se les dice? ¿No saben leer ni entender lo que leen?
Si fuera esto, menos comprenderán la ortodoxia doctrinal de Pío XII y la certeza de una doctrina aceptada en la Iglesia -por décadas y décadas- en total sintonía con el magisterio precedente.

Dios perdone vuestras graves faltas a la caridad pues al llamarme hereje por creer la doctrina enseñada por un Pontífice, pues en realidad es a este gran Papa al que acusan de serlo, pues la doctrina que sostengo no es mía sino suya y de toda la Iglesia. Ustedes condenan al Papa que dicen reconocer y lo acusan de estar confabulado para preparar el Vaticano II en el sentido en que finalmente salió un concilio "pastoral", cuando otro resultado MUY DISTINTO habría sido de realmente haberlo convocado él.

Dios perdone también las graves ofensas que realizáis contra el prójimo -unos al decirlo y otros al publicarlo- cuando vuestros cómplices me injurian como "cochina" y "fornicaria", cuando el tema -como ya expliqué- ni siquiera atañe a mi estado de vida personal. Los judíos que no se atrevieron apedrear a la mujer adúltera tras la admonición de Cristo, que señaló que lanzara la primera piedra quien estuviese libre de culpa, tuvieron más vergüenza que vosotros. Los discípulos verdaderos de Cristo se distinguen por el amor al prójimo, Él lo dijo. Ustedes se distinguen por el odio y la calumnia. Y por la cerrazón para entender siquiera lo que se les explica, aunque estén o no en desacuerdo.

No tiene caso alguno explicarles más.

Confieso que me equivoqué en algo: Creí que el autor del blog era persona decente con la que se podría dialogar correctamente, se llegase o no a un consenso. Pero por lo visto, leyendo sus epítetos e insultos contra mi persona y las falsas tesis que me atribuye, diciendo exactamente lo contrario a lo explicado amplísimamente por mi, resulta o un calumniador o una persona incapaz de entender lo que se le explica. Otro asunto es que esté o no de acuerdo con ello, pero para dialogar con alguien lo menos que puede exigírsele es que al menos comprenda lo que la otra persona realmente señala y dice.

sigo...

Anónimo dijo...

Por todo ello, resulta absolutamente inútil este diálogo con alguien que calumnia o no entiende lo más elemental que se le explica. Mala fe o incapacidad de comprensión, una u otra cosa, hacen este diálogo absurdo e inútil. Dejémoslos que sigan el error de sus vicarios: dos jovencitos faltos de estudios pero aficionados a la teología, que se presentan como, o son simples frailes. ¿Eso los hace superiores a S.S. Pío XII, al que juzgan?

Dios os perdone y ojalá no traiga a vuestro juicio -pues de él nadie se escapa-, como fiscales, a personajes de gran santidad y servicio a la Iglesia, como S.S. Pío XII y el cardenal Ottaviani a los que vosotros atacaís infelizmente.

Yo, siguiendo el consejo de Cristo, desempolvo mis sandalias y me voy a otro sitio. No regresaré jamás. Os dejo el espacio abierto para vuestros insultos y calumnias. Podéis hacerlas hasta quedar satisfechos, no las responderé ya. ¡Aprovechaos de ello! ustedes que creen muy cristiano y caballerosa la injuria y la calumnia a una dama, y suponen que es el modo de reconocer a los discípulos de Cristo es así, como actuáis en camarilla injuriando y cerrando los oídos al magisterio papal.

¡Dios os perdone, en verdad!...que yo, que no soy nadie ni nada vale, ya lo he hecho.

Pensad en vuestro juicio ante Dios.

Paz y Bien.
María

Anónimo dijo...

P.D.

Acusar, como hace DENUNCIA PROFÉTICA en el otro post, a S.S. Pío XII diciendo que no condenó ni repitió las condenas de los errores modernos, es una TERRIBLE CALUMNIA que denota, además, un desconocimiento de su amplísimo magisterio; empezando por la "HUMANI GENERIS", CARTA ENCÍCLICA DEL SUMO PONTÍFICE PÍO XII SOBRE LOS ERRORES DE LA LLAMADA "TEOLOGÍA NUEVA" QUE AMENAZAN MINAR LOS FUNDAMENTOS DE LA DOCTRINA CATÓLICA, ESTO ES: SOBRE LAS FALSAS OPINIONES CONTRA LOS FUNDAMENTOS DE LA FE CATÓLICA.

Paz y Bien.

María.

Denuncia Profética dijo...

A María

Es un hecho que Pío NO repitió TODAS las condenaciones a los errores modernos de sus predecesores. La Humani Generis sólo trata de los errores de la "nueva teología". Pero están los otros errores relativos al ECUMENISMO, las LIBERTADES MODERNAS (prensa, culto, conciencia), los relativos a las RELACIONES IGLESIA-ESTADO, y muchos otros errores contenidos, por ejemplo, en el Syllabus. ERRORES TODOS que fueron incorporados en el herético CV2. Si Pío XII hubiera repetido solemnemente esas condenaciones, ello habría sido un golpe mortal al giro que dio el CV2. Y para poner un ejemplo sobre esto, Benedicto XVI dice en su libro Principios de la Teología Católica:

“Si es conveniente ofrecer un diagnóstico del texto [del documento del Vaticano II, Gaudium et Spes] en su conjunto, podríamos decir que (en relación con los textos sobre la libertad religiosa y las religiones del mundo) ES UNA REVISIÓN DEL SYLLABUS DE PÍO IX, una especie de CONTRA SYLLABUS (…) Como resultado, la unilateralidad de la posición adoptada por la Iglesia bajo Pío IX y Pío X en respuesta a la situación creada por la nueva etapa de la historia inaugurada por la revolución francesa fue, en gran medida, corregida via facti [por el CV2] especialmente en Europa central, pero todavía no existía una declaración básica sobre la relación que debe existir entre la Iglesia y el mundo que había llegado a su existencia después de 1789”.

Si el Papa MÁS CITADO por el CV2 ―que fue precisamente Pío XII― hubiera repetido solemnemente esas condenaciones, habría sido una acción muy loable puesto que muy probablemente habría frustrado el giro herético del CV2.

Es necesario analizar OBJETIVAMENTE los hechos y no parcialmente. Ahora bien, es cierto es que el MAGISTERIO del Papa Pío XII NO CONTIENE ERRORES; pero no ocurre así en los discursos a las matronas que es el foco de esta discusión, puesto que los discursos en que un Papa habla como DOCTOR PRIVADO puede haber errores y de hecho ejemplos de ello hay varios en la historia de la Iglesia. NO ES CIERTO que un discurso/predica etc., constituya NECESARIAMENTE magisterio de la Iglesia, porque sí así fuera, entonces, el error enseñado por Juan XXII ―que hemos dado por ejemplo― constituiría magisterio de la Iglesia. Eso usted parece que no lo entiende. NUNCA HEMOS DICHO QUE EN EL MAGISTERIO de Pío XII hay errores. Lo que sí hemos dicho es que, en nuestra opinión, hay importantes omisiones, por ejemplo, al no repetir las condenaciones señaladas en el primer párrafo, y en reprimir o incluso expulsar/excomulgar de la Iglesia a tantos sospechosos (más que sospechosos) de herejía por el Santo Oficio QUE ACTUARON COMO PERITOS en el CV2. Si él sabía lo que vendría (“YO SERÉ EL ÚLTIMO PAPA EN MANTENER LAS COSAS COMO SON AHORA”), lo lógico es que hubiera detenido todo aquello que podría hacerse en el futuro concilio que se desviara de la enseñanza perenne de la Iglesia. Lo lógico es que si un pastor sabe que vendrán lobos que atacarán a su rebaño, él tome medidas para impedir o frustrar, en toda la medida de lo posible, ese ataque de los lobos que él sabe que vendrá.

La actitud de resistencia a las malas decisiones y/o acciones/omisiones de un Papa es algo legítimo. Revise lo que enseñan al respecto Santo Tomás, San Agustín, Francisco de Vitoria, Francisco Suarez, San Roberto Bellarmino, Cornelio a Lapide, Dom Próspero Guéranguer, Francisco Werns y Pedro Vidal, Antonio Peinador, etc. Por lo tanto, es legítima nuestra opinión respecto a Pío XII, que propiamente es una opinión de resistencia. Sus comentarios lo único que demuestran es un conocimiento muy pobre de la doctrina católica.

El punto OBJETIVO que está tratado en este artículo es respecto al tema de la PNF, y según SU posición, la PNF se justifica para ciertos casos, y eso está ERRADO puesto que CONTRADICE lo enseñado SIEMPRE por la Iglesia y lo DEFINIDO EX CATHEDRA por Pío XI. Así que NO SIGA MINTIENDO Sra.

Denuncia Profética dijo...

Más a María
Usted dice: “Cuando yo no dije que había empleado el magisterio extraordinario sino que sus enseñanzas son parte del magisterio ordinario que debe ser aceptado por todos los católicos y que si hubiera habido un error en esto, Dios hubiera suscitado DE INMEDIATO a algún santo o un hombre de fe para mostrar que es un error, y que la aceptación pacífica de una doctrina en TODA la Iglesia es señal de su certeza y seguridad”.
¿Nos podría decir dónde la doctrina católica enseña eso? Usted lo dice como si siempre debiera ocurrir eso de que Dios suscite DE INMEDIATO algún santo para mostrar que es un error. ¿Eso es doctrina católica? Dígame una cosa, ¿DÓNDE está el santo que Dios debió suscitar DE INMEDIATO que se haya opuesto pública y abiertamente al CV2? Díganos, cuál es ese santo. Novedosa doctrina la suya. Nuestro Señor Jesucristo nos advirtió: Mateo 24, 24-25: “Porque se levantarán falsos mesías y falsos profetas, y obrarán grandes señales y prodigios PARA INDUCIR A ERROR, si posible fuera, aun A LOS MISMOS ELEGIDOS. Mirad que os lo digo de antemano”. Él nos dice que seamos vigilantes. Él NO DICE que suscitará SIEMPRE a un santo para denunciar a los falsos profetas. Y no tome esto que estamos diciendo como si estuviéramos tratando de falso profeta a Pío XII, porque no aplica a este caso. Sería el colmo que lo hiciera intentando torcer lo que decimos, que parece ser la forma de argumentar suya.
Además, ¿de dónde saca usted que es un hecho eso de “ACEPTACIÓN PACÍFICA de una doctrina en TODA la Iglesia es señal que de que esa doctrina es cierta y segura” si hemos visto que casi toda la Iglesia aceptó pacíficamente el CV2? Según su rara teoría, entonces el CV2 no debería contener error alguno. Díganos, ¿Usted está de acuerdo en un 100% con el CV2, QUE FUE ACEPTADO PACÍFICAMENTE por la casi totalidad de los obispos y los fieles? Porque según su teoría, usted debiera estarlo, y si no está 100% de acuerdo con el CV2, usted misma contradice su teoría. Lo único claro, es que la aceptación pacífica del CV2 demuestra la APOSTASÍA que ha ocurrido en el mundo católico. Usted es de una falta de lógica increíble.
Recuerde lo que enseña San Pablo: “Que nadie en modo alguno os engañe, porque antes HA DE VENIR LA APOSTASÍA y ha de manifestarse el hombre del pecado, el hijo de la perdición, que se opone y se alza contra todo lo que se dice Dios o es adorado, HASTA SENTARSE EN EL TEMPLO DE DIOS y proclamarse Dios a sí mismo. ¿No recordáis que estando entre vosotros ya os decía esto?” (2 Tes. 2, 3-5).
Usted también dice: “Por todo ello, resulta absolutamente inútil este diálogo con alguien que CALUMNIA o no entiende lo más elemental que se le explica. MALA FE o incapacidad de comprensión, una u otra cosa, hacen este diálogo absurdo e inútil. Dejémoslos que sigan el error de sus vicarios: dos jovencitos faltos de estudios pero aficionados a la teología, que se presentan como, o son simples frailes. ¿Eso los hace superiores a S.S. Pío XII, al que juzgan? Dios os perdone y ojalá no traiga a vuestro juicio -pues de él nadie se escapa-, como fiscales, a personajes de gran santidad y servicio a la Iglesia, como S.S. Pío XII y el cardenal Ottaviani a los que VOSOTROS ATACAÍS infelizmente”.
Sigo abajo:

Denuncia Profética dijo...

Usted es calumniadora. Nuestra posición es de RESISTENCIA a lo que creemos fueron omisiones de Pío XII y a su discurso a las matronas, NO ES de calumnia. Tampoco son nuestros vicarios esos “dos jovencitos” que usted acusa (refiriéndose a los Hnos. Dimond). Ellos NO INTERVIENEN EN ABSOLUTO en lo dicho en este blog (ni siquiera saben español). Así que TODO LO QUE USTED DICE ES FALSO. Que tomemos cosas de ellos en las que estamos de acuerdo, no los hace nuestros vicarios.

Usted es tan venenosa como la serpiente. Usted es mentirosa, calumniadora, hipócrita e ignorante.

Y si tomamos una actitud de resistencia a lo que creemos fueron ciertas omisiones y opiniones de Pío XII, obviamente, y con más propiedad, puede aplicarse esa misma actitud de resistencia al cardenal Otavianni, que no fue tan león en defender la verdad católica puesto que firmó y adhirió al CV2. Él transó, esa es la verdad. Y no lo decimos sólo nosotros.

Usted pertenece a la raza de víboras, a la raza de los fariseos hipócritas que son sepulcros blanqueados por fuera y podridos por dentro. Eso salta a la vista.

Anónimo dijo...

Soy lector de este blog -me gustan las noticias sobre la situación política que publican- y he seguido las disertaciones de uno y otro lado. Quiero dar mi conclusión luego de leerlos.

Creo que el quid de asunto está en algo que unos no entienden. Trataré de explicarlo.

¿Qué dice Pío XI? Este Papa dice:

"Ningún motivo, sin embargo, aun cuando sea gravísimo, puede hacer que lo que va intrínsecamente contra la naturaleza sea honesto y conforme a la misma naturaleza; y estando destinado el acto conyugal, por su misma naturaleza, a la generación de los hijos, los que en el ejercicio del mismo lo destituyen ADREDE DE SU NATURALEZA Y VIRTUD, obran contra la naturaleza y cometen una acción torpe e intrínsecamente deshonesta".

¿A quiénes se refiere? ¿Quiénes son los que ADREDE lo destituyen de su naturaleza?

El Papa pone como ejemplo a Onán que impúdicamente evitaba la prole por artificios que violaban la naturaleza del acto, al derramarse fuera de su mujer y no terminar el acto conyugal como la naturaleza manda. Onán empleaba ADREDE un método antinatural y artificiosos.

¿Que dice Pío XI de quien tiene relaciones los días infértiles?

El Papa enseña:

"Ni se puede decir que obren contra el orden de la naturaleza los esposos que hacen uso de su derecho siguiendo la recta razón natural, aunque por ciertas causas naturales, YA DE TIEMPO, ya de otros defectos, no se siga de ello el nacimiento de un nuevo viviente"

¿Si no es contra la naturaleza, al menos podría decirse que tal acto conyugal por ser infértil no está subordinado a su fin primario?

Dice Pío XI:
“Hay, pues, tanto en el mismo matrimonio como en el uso del derecho matrimonial, fines secundarios ―verbigracia [por ejemplo], el auxilio mutuo, el fomento del amor recíproco y la sedación de la concupiscencia―, cuya consecución en manera alguna está vedada a los esposos, siempre que quede a salvo la naturaleza intrínseca del acto Y, POR ENDE, su subordinación al fin primario.”

continúa...

Anónimo dijo...

El Papa Pío XI enseña que siempre que quede a salvo la naturaleza intrínseca del acto, es decir que no se haga uso de artificios que ADREDE lo destituyan de su manera natural de realizarlo, subsiste POR ENDE su subordinación a su fin primario. Léase y razónese el final de la cita anterior. Es de una total evidencia que enseña que si "queda a salvo la naturaleza intrínseca del acto" POR ENDE, queda salvo "su subordinación al fin primario.”

Tan es así que el propio Papa permite tanto el uso de días fértiles como infértiles. Si en estos últimos -hablamos hipotéticamente- no quedara a salvo la subordinación al fin primario, no podrían emplearse para el acto conyugal NUNCA y el derecho de débito estaría restringido a los días fecundos solamente.

En otras palabras, para que quede claro:
En la falsa hipótesis de que el uso del matrimonio en días infértiles es contrario a la naturaleza, o al menos si no contrario a ella sí contrario al fin del acto conyugal, en tal caso estaría prohibido no sólo para quienes lo emplean como método para espaciar los nacimientos por algún motivo grave sino también para cualquiera. Si realmente fuera contra el fin del acto conyugal por ser un día infértil, estaría siempre prohibido.

Al decir que se puede tener relaciones tanto los días fértiles como infértiles, respetando la naturaleza del acto, tanto en unos días como en los otros POR ENDE -dice Pío XI- queda a salvo su subordinación al fin primario.

Siguiendo este MISMO RAZONAMIENTO de su predecesor, Pío XII enseña lo mismo y lo aplica, además, ante un nuevo descubrimiento (el método natural del ritmo). Sostiene que no se viola el fin primario del matrimonio al usar solamente los días infértiles cuando haya una razón seria para ello, pues con el ritmo queda a salvo la naturaleza del acto conyugal. Y, como enseñó Pío XI, cuando queda a salvo la naturaleza del acto conyugal queda también a salvo "POR ENDE, su subordinación al fin primario.”

¿Por qué entonces Pío XI que reconocía que realizando el acto conyugal quedando a salvo su naturaleza (es decir no empleando ADREDE artificios y métodos antinaturales), podía emplearse en días tanto fértiles como infértiles -pues durante estos últimos también quedaba a salvo su subordinación al fin primario-, no amplió sus enseñanzas y aplicó estos principios aceptando el uso de métodos naturales para espaciar los nacimientos cuando exista una razón grave?

continúa...

Anónimo dijo...

Por la simple y sencilla razón que apenas un par de años antes se había descubierto el método natural del ritmo y no se había difundido ni era todavía conocido.

¿Entonces Pío XI no condena explícitamente los métodos naturales?

No, en ninguna parte se refiere a ellos. Lo que sí señala es que hacer uso del matrimonio en los días infértiles es permitido siempre que se respete la naturaleza del acto mismo, pues tal respeto deja a salvo "POR ENDE, su subordinación al fin primario.”

¿Entonces, por lo visto, no hay contradicción entre Pío XI y Pío XII?

No, no lo hay, pues Pío XI enseña un principio que luego Pío XII aplica a un nuevo descubrimiento. Habría contradicción si Pío XI hubiese dicho EXPLÍCITAMENTE que los métodos naturales iban contra la naturaleza o contra el fin del matrimonio. Si bien no se refirió a ellos pues no se difundían aún, si estableció el principio de que los actos conyugales naturales estaban subordinados al fin primario aún en los días infértiles, principio que permite el uso de métodos naturales en caso de razones serias y de peso, mismo que aplicó Pío XII en sus enseñanzas.

¿Puede entonces emplearse como un método de control natal por cualquier motivo y con una mente anticoncepcionista?

No, puesto que el matrimonio tiene un deber de fecundidad. El empleo de métodos naturales EXIGE una razón grave. No es una norma general ni es el metodo anticoncepcionista de la Iglesia.

Luego, la doctrina de Pío XII guarda continuidad con la de su antecesor Pío XI. El verdadero error está en presentar una contradicción que no existe. Luego, resulta una monstruosidad decir que su doctrina es herética, o al menos contra la fe. Luego, resulta una injusticia satanizar a quienes siguen y defienden a este Papa de la incomprensión intelectual de unos cuantos. En verdad, me ha quedado un mal sabor de boca el trato que se le dio a una dama que sigue a Pío XII en sus enseñanzas. Pues aunque hubiese estado realmente errada, se presentó aquí correctamente y fue atacada en jauría con más de diez epítetos (fornicaria, hereje, hipócrita, cochina, ignorante, serpiente, etc.) sumamente majaderos e impropios de cualquiera que se diga ya no católico, sino al menos caballero.

Lamento, también, que esgriman la egregia figura de Plinio como bandera, cuando este gran luchador por la tradición, la familia y la Patria, fue todo lo contrario a ustedes: un caballero incapaz de dirigirse así a una dama, un gran admirador del Papa Pío XII y jamás fue sedevacantista. Explotar su nombre por quienes siguen una trayectoria distinta y contraria, es un contrasentido y una tomadura de pelo.

Hasta ahora que he leído esto, ahora los conozco en verdad. Ah! Por cierto, para los que no lo han notado: Juan Valdivieso es quien hace también el blog El Cruzado y éste llamado Denuncia Profética. Naturalmente ambos con links al sitio de los "jovencitos" hermanos Dimond -que sí hablan español, pues ellos graban sus videos en ambos idiomas: inglés y español- que los dirigen o al menos influyen totalmente con sus errores, que podrán ser de buena fe, pero verdaderos y lamentables errores que denotan su falta de preparación teológica.

Luego, de todo esto he quedado decepcionado de este sitio.

Atentamente

Un ex-lector de DENUNCIA PROFÉTICA

P.S. No batellen en insultarme, como hacen y acostumbran ante la falta de razones y verdaderos argumentos. El lodo se seca y se cae pronto, de nada sirve que me lo arrojen.

¡Viva el Papa Pío XII! ¡Viva la Iglesia Católica!

Anónimo dijo...

Nota final:

Las redundancias se hacen necesarias, pues a estos señores hay que explicarles con manzanitas, pues de otro modo todo lo mal entienden y tergiversan. Aunque...me queda duda si así siquiera lo comprenderán, pues no abren su criterio sino que parten de prejuicios de los que se resisten a salir.

Denuncia Profética dijo...

Tú no entiendes lo que enseña Pío XI, ni siquiera sabes leer. Estos artículos tratan de la PLANIFICACIÓN FAMILIAR NATURAL, de la INTENCIÓN DELIBERADA DE IMPEDIR la concepción.
A ver si entiendes de una vez.
El FIN PRIMARIO del acto conyugal: la generación de los hijos
Los FINES SECUNDARIOS: auxilio mutuo, fomento del amor recíproco, sedación de la concupiscencia.
Ahora, es clarísimo que lo que dice Pío XI es que el Fin primario NO se ve SUBORDINADO al fin secundario si los cónyuges hacen uso del acto conyugal los días infértiles porque siempre, por el mismo acto conyugal, se ejercen los requisitos del fin primario. OTRA COSA es la PFN, y eso SÍ que es subordinar el fin primario a fines secundarios u otros fines, puesto que el acto conyugal se está realizando con la INTENCIÓN DELIBERADA de NO tener hijos. Por ejemplo, si el calendario femenino indica que en tales días la mujer es infértil y los esposos ELIGEN DELIBERADAMENTE esos días para EVITAR la generación de hijos, en ese caso, se está subordinando el fin primario a los secundarios, porque hay INTENCIÓN de NO QUERER que se PRODUZCA la CONCEPCIÓN.
Luego NO TIENE NADA QUE VER con hacer uso del acto conyugal los días infértiles sabiendo que no habrá hijos. Ahí NO HAY PNF. Usted sí que no sabe leer o bien no tiene inteligencia.
Usted no ha podido entender que aquí se está condenando la PFN o TODO OTRO TIPO de planificación de para NO tener hijos u anticoncepción. De eso es lo que hemos estado hablando siempre. De eso tratan ambos artículos.
Y otra cosa F. de la C. (creemos saber quién eres), Juan Valdivieso NO tiene nada que ver con EL CRUZADO, NUNCA Juan Valdivieso ha intervenido en ese sitio web. Así que no mientas. Juan Valdivieso es editor de La Denuncia Profética, NUNCA ha editado NADA de El Cruzado. ¿Por qué mientes o hablas de lo que no sabes?
Por último, los hermanos Dimond NO hablan español. NO saben NADA de español. Quien traduce al español es otra persona, un mexicano que colabora con ellos y es postulante novicio de ese monasterio. Luego, sigues hablando de lo que no sabes, F de la C.
Para cerrar este comentario, toda tu argumentación es estulta, falta de lógica y de comprensión. Además de decir cosas que no sabes.

Anónimo dijo...

Tú eres quien no entiende:

Si -como reconoces- cuando los cónyuges hacen uso del acto conyugal los días infértiles siempre, POR EL MISMO ACTO conyugal natural, se ejercen los requisitos del fin primario; luego, este principio se aplica -como lo hace Pío XII- al uso de los métodos naturales, pues no hay el empleo de ningún artificio humano, no hay nada antinatural, nada va contra la naturaleza, sólo se hace uso de la misma naturaleza tal como Dios la hizo para espaciar un nacimiento cuando hay razones graves. Se respeta la naturaleza del acto sexual, se realiza de manera normal y natural. No se viola la naturaleza del acto ni se contraría el fin del mismo al no emplear artificios. Incluso, si la naturaleza sufriera un cambio irregular en el ciclo, esos actos podrían eventualmente generar una nueva vida, pues no hay artificio humano que lo impida. Hasta de ello podría llegar a valerse Dios -si lo desea- para crear una nueva vida que será aceptada por un matrimonio católico.

Y SIEMPRE que se realice de modo natural -como dice Pío XI- queda "a salvo la naturaleza intrínseca del acto Y, POR ENDE, su subordinación al fin primario.” Este Papa no pone ninguna excepción a este principio que es el mismo en que se funda Pío XII.

Nunca dice Pío XI que tal principio no se aplica en el uso exclusivo de los días infértiles.

Pío XII entendió y conocía lo que tú no entiendes ni conoces. Aplicó, a mi modo de ver, un principio general a un caso particular nuevo, que apenas se acababa de descubrir: la fertilidad de los ciclos.

¿Sigues sin entenderlo? Aprende a analizar y leer. Puedes estar en desacuerdo, pero al menos ENTIENDE (o procura entender) lo que se te dice.

Creo que Pío XII era mucho más sabio y preparado que tú simple laico o que tus jovencitos maestros. Y tenía la autoridad apostólica, algo de lo que ustedes carecen.

En cuanto a que no colaboras en el otro blog, te creo ahora que lo dices, pero entonces dile a tu amigo que escriba bien los post, pues en el que explica "¿QUIENES SOMOS?" pareciera que lo firman tú y Jorgito Zamora, al aparecer sus nombres al final del mismo, bajo el rubro de "editores", cuando quizá lo que trató de decir -ahora supongo, después de lo que tú explicas- fue que ambos eran los editores del libro que ahí se anuncia. Ver: http://elcruzado.org/iglesia-catolica-ensenanza-de-la-iglesia-plinio-correa-de-oliveira/

Finalmente, juntos o separados, de un modo u otro, ambos siguen la misma a línea de poner como bandera al gran Plinio, lo que es una falsedad y un engaño. Plinio era devoto de S.S. Pío XII, Plinio no era sedevacantista. Si él viviera los condenaría, protestaría y hasta los demandaría -a ambos- de que se aprovechan y manipulan su prestigio e imagen para propagar las tesis de sus verdaderos maestros: los jovencitos hermanos Dimond, a los que siguen con filial obediencia y admiración. Ambos blogs tienen las mismas posturas de ellos y las difunden en todo Chile. Sos sus portavoces y su eco. Ellos son sus verdaderos guías, pero si un ciego guía a otro (como dijo Cristo), ¡ya se sabe que sucede!

Ah, y por cierto no soy quien te imaginas al jugar al adivinador.

Anónimo dijo...

Por último: Si en algo me equivoco al explicar y la Iglesia -no ustedes o los Diamond- señala que lo mal explico, me someto a cualquier aclaración que Ella enseñe.

Pero si mi explicación pudiese adolecer en algo, lo que no adolece de Verdad y de de certeza es la doctrina del Papa Pío XII.

Presentar citas de que un Papa puede errar de manera privada, no demuestra que lo que ustedes no entienden es un error del Papa. Creer esto y presentarlo así...resulta un engaño.

Y la Iglesia -como otra ya dijo- siempre cuenta con defensores cuando algún error se ha filtrado, como cuando surgió San Atanasio contra la herejía arriana que inundaba casi a la totalidad de fieles y pastores. Incluso, los errores o ambigüedades actuales que se han infiltrado en la misa nueva, en la doctrina de la libertad religiosa, el ecumenismo, etc., fueron denunciados desde el principio en que se difundieron. Han sido muchos los defensores de la fe que han denunciado y refutado estas tesis. Hay cientos de escritos, artículos, libros y estudios que lo prueban. Bien los conoces. Es falso lo que afirmas que han sido aceptados por todos. Mientes, y bien lo sabes. Los defensores de la fe serán minoría -como lo fue San Atanasio con unos cuantos-, pero es una minoría numerosa.

Anónimo dijo...

Yo entiendo con lo que he leído que todo tipo de planificación familiar, sea por medios naturales o artificiales es pecado. Si los esposos ELIGEN los días infértiles PARA EVITAR una concepción, comenten pecado. No así cuando los esposos tienen relaciones sexuales los dias infértiles SIN LA INTENCIÓN de EVITAR la concepción (si bien que puedan saber que lo más probable es que no habrá concepción), sino por los fines secundarios, puesto que ahí no están haciendo ningún tipo de planificación familiar.
Que un Papa pueda errar en un discurso es claro que puede ocurrir. Pero cuando enseña ex catedra no puede errar, que es lo que hace Pío XI en su encíclica.
A mí me queda bien claro que Pío XII se equivocó al decir que se puede evitar la concepción por los motivos que señala, porque lo dijo en un discurso a unas matronas. Luego, en este punto prefiero y siempre he preferido la posición que siempre ha enseñado la Iglesia y Pío XI reitera en su encíclica, esto es, NUNCA se debe tener la intención de evitar una concepción.

Marta

Anónimo dijo...

Habeís borrado mi respuesta a Marta.

En ella sólo había argumentos dichos de la forma más educada.

Sólo quien teme a la VERDAD obra con tamaña deshonestidad. La indigencia de argumentos para responder os lleva a actuar inmoralmente.

Esto exhibe vuestra calidad moral.

No sigáis esgrimiendo la prestigiosa figura de Plinio que era gran admirador y buen súbdito de Pío XII, como fiel católico que era; tampoco era sedevacntista como vosotros. Si él viviera os demandaría por usar FRAUDULENTAMENTE su nombre.

Borráis y ocultáis las respuestas que no os conviene que los demás lean. ¡Qué deshonestidad intelectual!

Juan Carrillo dijo...

Yo soy un nuevo lector de esta página. Espero que acepten mi ingreso en reemplazo del otro lector que gasta su tiempo en entender lo inentendible. En predicar lo impredicable...

¡ARREPIÉNTANSE FORNICADORES DE LA PLANIFICACIÓN!

Juan Carrillo dijo...

Yo soy un nuevo lector de esta página. Espero que acepten mi ingreso en reemplazo del otro lector que gasta su tiempo en entender lo inentendible. En predicar lo impredicable...

¡ARREPIÉNTANSE FORNICADORES DE LA PLANIFICACIÓN!

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