sábado, 16 de febrero de 2013

El Imperio Romano y la Iglesia – I


La Primera Cristiandad

Plinio Corrêa de Oliveira

Motivado por el general interés mostrado acerca de los orígenes de la Edad Media, queremos aprovechar esta oportunidad para plantear algunas preguntas.

Sabemos que las condiciones normales de la vida y la influencia de la Iglesia deben estar apoyadas por una civilización que ella genere, un orden temporal formado y dominado por el espíritu católico que sirve como instrumento para facilitar su gran tarea de santificación y salvación de las almas. Así como Dios quiere guiar a la Iglesia en la realización de sus palabras a lo largo de la historia, así también Dios desea establecer, desarrollar y proteger una civilización católica.

Teniendo esto en cuenta, podemos preguntarnos: ¿Quiénes son las personas providenciales que pueden crear una civilización? ¿Cuáles son las situaciones, problemas, crisis y dificultades que una civilización católica tiene que enfrentar para poder existir?

A partir de aquí, otras preguntas surgen necesariamente: ¿Cuáles fueron las dificultades en los primeros intentos de crear una civilización católica? ¿Qué factores contribuyeron a su realización? ¿Qué factores presentan obstáculos a la misma?

Esto es lo que vamos a empezar a estudiar ahora mediante el análisis de la posición de la Iglesia en el Imperio Romano y, luego, su relación con un gran y un tanto enigmático personaje, el emperador Justiniano.

El Imperio Romano en su apogeo bajo Trajano, arriba,
y al final del siglo cuarto, después de haber sido dividido
El Imperio romano está representado como una entidad en el primer mapa en la parte superior derecha en la época de Trajano en el siglo segundo después de Cristo. Más tarde, en el siglo cuarto, el imperio fue dividido por el emperador Diocleciano en dos partes, Occidente y Oriente. Él también dividió el poder, manteniendo la parte oriental para sí y nombrando a Maximiano como emperador de Occidente.

Por lo tanto, había dos augustos, y cada uno tenía bajo su dirección un césar, los herederos designados de los emperadores. Esos cuatro hombres formaron una tetrarquía que teóricamente ejerció el poder absoluto sobre todo el Imperio. Por lo tanto, se estableció una diferencia entre el Imperio Romano Occidental y el Imperio Romano de Oriente.

El segundo mapa muestra todo el Imperio Romano poco después de la época en que la Iglesia salió de las catacumbas en el siglo cuarto, que muy genéricamente representa la Cristiandad en ese momento. Vemos la excepcional situación geográfica del Imperio situado en torno al Mediterráneo, que el romano llamó Mare Nostrum [Nuestro Mar]. El Imperio también abarcaba los territorios fértiles del norte de África, las zonas muy civilizadas y ricas de Asia Menor, las culturales y un tanto ricas regiones de Grecia e Italia, y, sobre todo, las zonas salvajes que formaban España, Francia, parte de Alemania y la lejana Gran Bretaña, donde la civilización aún no se había implantado.

Después que Occidente se hizo católico y Constantino declaró la fe católica como la religión del Imperio de Oriente, este Imperio representó la Cristiandad. Hasta el Edicto de Milán, firmado en 313, la Iglesia vivió en las catacumbas. Cuando salió, por desgracia, ella estaba contaminada por las herejías. Tan pronto como salió de las catacumbas, empezó a ser atacada por el nestorianismo, el arrianismo y otras herejías que vinieron después. Por lo tanto, esta Cristiandad se nos aparece, en muchos aspectos, siendo una Cristiandad corrompida.

Un ángel velando por la cristiandad naciente
Santa Teresa de Ávila tuvo una famosa visión en la cual vio un convento muy indisciplinado en la España de su tiempo, y encima de él estaba sentado un ángel. Ella le preguntó al ángel del significado de esa visión. Él le explicó que, a pesar de que era un convento relajado, todavía había algunas almas virtuosas que sostenían algunos valores. Tal es el compromiso de Dios en proteger a los justos, que envió a ese ángel para que velara por el convento.

Ahora bien, si esto se puede decir de un convento, se puede decir con mayor razón de una civilización como la que estamos estudiando aquí a lo largo de las costas del Mediterráneo. Podemos decir que el ángel de la guarda del Imperio Romano se cernía sobre él, acompañado por los ángeles que protegían a las almas justas que vivían allí.

Cuando hablamos de la corrupción del Imperio Romano, tenemos que hacer varias reservas acerca de ese estado general. En primer lugar, aunque sabemos que las emergentes herejías socavaron el catolicismo en el Imperio, también sabemos que sus representantes extirparon casi todos los restos de paganismo, destruyeron sus templos y monumentos en un movimiento muy diferente al del Renacimiento, que promovió el re-surgimiento del arte y la arquitectura pagana.

En segundo lugar, sabemos que cuando las hordas de bárbaros comenzaron su ataque contra el Imperio, el comportamiento de los dignatarios eclesiásticos fue lo opuesto al de los dignatarios civiles. Mientras que los líderes civiles huyeron vergonzosamente, las autoridades eclesiásticas permanecieron incondicionalmente en su lugar; los obispos en sus diócesis y los sacerdotes en sus parroquias. Por tanto, en cuanto el Imperio de Occidente se venía abajo, la Iglesia permaneció sólidamente en pie durante todo el cataclismo. A pesar que la Iglesia de entonces carecía de la vitalidad como para hacer una cruzada contra los bárbaros, no obstante, tuvo la energía suficiente para seguir existiendo a pesar de las invasiones y las herejías.

En tercer lugar, otro punto a destacar es que cuando Clodoveo, el primer rey de los francos que unificó todas las tribus de los francos bajo su mando, se convirtió y fue bautizado en el año 496, comenzó su acción para proteger a los católicos. Entonces, la influencia de la Iglesia Católica era lo suficientemente amplia como para dar a Clovis un prestigio internacional y presentarlo como un rey modelo y un líder. La proyección de este modelo desempeñó un papel importante en la conversión de otros bárbaros y en el establecimiento de la Cristiandad medieval.

La Catacumba de Santa Priscila, Roma
Por lo tanto, los católicos de esa época, a pesar de ser muy laxos, fueron capaces de lograr estas cosas buenas. Así vemos que, a pesar de ser una cristiandad corrompida digna de censura por la decadencia que tenía y que causó, era una cristiandad que aún era muchísimo mejor que la situación que vemos hoy en día en todos los países que hasta no mucho tiempo fueron católicos.

Podemos ver que la Cristiandad que mereció el castigo de la invasión de los bárbaros – recuerden que Atila se hacía llamar “el azote de Dios” porque él creía que Dios lo había elegido para castigar a los pueblos romanos de la época. Si esa cristiandad merecía un castigo, podemos decir que la situación de la humanidad de hoy en día es más que corrupta y, por lo tanto, está lista como para merecer otro castigo.

Continuará…

Fuente: TIA

viernes, 15 de febrero de 2013

Las increíbles recientes herejías del renunciado antipapa Benedicto XVI sobre “los ortodoxos”: Él enseña que el cisma es santo


MENSAJE DE BENEDICTO XVI CON OCASIÓN DE LA ENTRONIZACIÓN DE SU SANTIDAD EL PAPA TAWADROS II, PATRIARCA DE LA IGLESIA COPTA ORTODOXA

“A Su Santidad Tawadros II
Papa de Alejandría
Patriarca de la Sede de San Marcos

Es con alegría fraterna que envío a usted, Santidad, estos saludos con ocasión de su entronización como Papa de Alejandría y Patriarca de la Sede de San Marcos. A mi venerable hermano el cardenal Kurt Koch, presidente del Consejo pontificio para la promoción de la unidad de los cristianos, he encomendado la tarea de transmitirle estos saludos, junto a la seguridad de mi cercanía en la oración cuando asume el alto oficio de supremo pastor de la Iglesia copta ortodoxa. Que Dios Omnipotente le conceda, Santidad, abundantes dones espirituales para fortalecerlo en su nuevo ministerio, mientras guía al clero y a los laicos por caminos de santidad, para el bien de su pueblo y la paz y la armonía de toda la sociedad.

Mi pensamiento se dirige en este momento a su venerable predecesor, Su Santidad el Papa Shenouda III, cuyo largo y devoto servicio al Señor ciertamente seguirá inspirando a usted y a todos los fieles… oro para que el Espíritu Santo le sostenga en su ministerio, a fin de que la grey encomendada a su solicitud conozca la enseñanza del Buen Pastor… Consciente de los grandes desafíos que acompañan el ministerio espiritual y pastoral que usted, Santidad, se apresta a iniciar, le garantizo mis oraciones y mi buenos deseos. Con estima y afecto fraterno, invoco las bendiciones de Dios sobre usted y sobre todos los fieles encomendados a su cuidado.

Vaticano, 14 de noviembre de 2012

BENEDICTUS PP XVI[i]

Los adherentes de las sectas “ortodoxas” rechazan la primacía y la infalibilidad papal. La Iglesia Católica siempre los ha considerado cismáticos y en camino de la condenación eterna. Sin embargo, durante años Benedicto XVI no ha dejado de prodigar alabanzas para los líderes cismáticos “ortodoxos”

Benedicto XVI enseña la herejía formal varias veces en esta carta. Él enseña herejía formal al afirmar que los cismáticos pueden seguir los “caminos de la santidad” sin la fe católica y fuera de la Iglesia. Específicamente, Benedicto XVI dice que al tomar este rol como un líder cismático, el cismático “¡guiará al clero y a los laicos por caminos de santidad!”. Es un dogma que los hombres no pueden agradar a Dios, santificarse o conseguir el perdón de los pecados sin la fe católica o fuera de la Iglesia (Trento, Bonifacio VIII, Unam Sanctam, etc.) Según el apóstata Benedicto XVI, el cisma equivale a la santidad.

Benedicto XVI también enseña la herejía formal al dirigirse repetidamente al líder cismático como llamándolo “papa” y verdadero líder jurisdiccional de la verdadera Iglesia en su área. Según el apóstata Benedicto XVI, el cismático ocupa legítimamente “la Sede de San Marcos”. Esta herejía fue condenada, entre otras cosas, en la encíclica Satis cognitum de León XIII, que enseña que todos esos obispos cismáticos están fuera de la Iglesia y por lo tanto, no pueden ejercer jurisdicción. Al igual como lo hace con otros cismáticos, Benedicto XVI también llama de “Su Santidad” a este líder cismático.

Benedicto XVI también enseña la herejía formal al afirmar que el líder cismático fallecido, el “Papa Shenouda”, fue devoto al servicio del Señor, que tuvo un rebaño de fieles a él confiados, y que su vida continúa inspirándolos. Esta es una flagrante negación del dogma de que no hay salvación fuera de la Iglesia Católica (extra ecclesiam nulla salus). Benedicto XVI afirma también que el recientemente fallecido líder cismático es “venerable”.

Entre otras de las blasfemias de Benedicto XVI, él afirma que desempeñar un rol prominente en una iglesia cismática es un “alto oficio”. Él también declara que el nuevo oficio de liderazgo cismático es un “ministerio pastoral”. Él ora para que el Espíritu Santo (el Espíritu de Verdad) ¡“sostenga” al líder cismático en su oficio de promover el cisma! También declara que los adherentes del cisma (“los ortodoxos”) son los “fieles” de la Iglesia de Dios. Como es habitual, Benedicto XVI también menciona su “estima” por el líder cismático. Benedicto XVI declara que las almas fueron “encomendadas” por Dios a seguir a (y ser espiritualmente dirigidas por) este recién instalado líder cismático. Benedicto XVI no es más que un completo antipapa cismático que se hace pasar por un papa católico.

Sala de los Papas, Viernes 25 de enero de 2013

DISCURSO DE BENEDICTO XVI A LA COMISIÓN MIXTA PARA EL DIÁLOGO TEOLÓGICO ENTRE LA IGLESIA CATÓLICA Y LAS IGLESIAS ORTODOXAS ORIENTALES

“Eminencias, excelencias, queridos hermanos en Cristo:

“Con alegría en el Señor os doy la bienvenida, miembros de la Comisión mixta internacional para el diálogo teológico entre la Iglesia católica y las Iglesias ortodoxas orientales. Por medio de vosotros, extiendo mis saludos fraternos a los jefes de todas las Iglesias ortodoxas orientales… Antes que nada deseo recordar con estima a Su Santidad Shenouda III, Papa de Alejandría y Patriarca de la Sede de San Marcos, recientemente fallecido. Recuerdo con gratitud también a Su Santidad Abuna Paulos, Patriarca de la Iglesia ortodoxa etíope Tewahedo, que el año pasado acogió el noveno encuentro de la Comisión mixta internacional para el diálogo teológico en Addis Abeba, Etiopía. Me entristeció también saber de la muerte de su excelencia reverendísima Jules Mikhael Al-Jamil,… Me uno a vosotros en la oración por el eterno descanso de estos devotos servidores del SeñorQue el ejemplo y la intercesión de los innumerables mártires y santos, que durante los siglos han dado un valiente testimonio de Cristo en todas nuestras Iglesias, nos sostengan y fortalezcan a todos…”[ii].

Aquí, Benedicto XVI niega nuevamente el dogma Extra Ecclesiam nulla salus al enseñar que los herejes y cismáticos notorios pueden tener el descanso eterno. Benedicto XVI también declara que los líderes cismáticos de la “santa ortodoxia” son líderes jurisdiccionales de la verdadera Iglesia, dondequiera en el mundo en que hayan establecido iglesias cismáticas. También dice que los líderes de las iglesias cismáticas fallecidos eran “devotos servidores del Señor”. A continuación, declara que las iglesias cismáticas tienen “innumerables mártires y santos”, y que “que nos sostienen y fortalecen a todos”. ¡Qué hereje!

CARTA DE BENEDICTO XVI A S.E. SPYRIDON, METROPOLITA DE HELIÓPOLIS, CON MOTIVO DE LA MUERTE DEL PATRIARCA IGNACIO IV HAZIM

“Eminencia: Acabo de saber, con tristeza, que el Señor ha llamado consigo a Su Beatitud Ignacio IV Hazim, Patriarca greco-ortodoxo de Antioquía y de todo Oriente. Le expreso a usted, al Santo Sínodo y a todos los miembros de la Iglesia mis más sinceras condolencias y aseguro mi unión en la oración con cuantos lloran a su padre y pastor. Durante su larga vida al servicio del Evangelio, el desaparecido Patriarca ofreció un testimonio luminoso de fe y de caridad, obrando con dedicación para la elevación espiritual de la grey que se le había encomendado y por la gran causa de la reconciliación y de la paz entre los hombres… Os confirmo mi oración por los fieles de vuestra Iglesia que se encuentran sufriendo y por la paz en la región, y, ratificando toda mi participación, le ruego que acepte, eminencia, la expresión de mis sinceros saludos en Cristo.

“Vaticano, 6 de diciembre de 2012
“Benedicto PP. XVI[iii]

Benedicto XVI llama también al líder cismático de “Eminencia”. Históricamente, el título “Eminencia” ha sido un título honorífico otorgado a los cardenales de la Iglesia Católica. Benedicto XVI enseña de nuevo la herejía formal por negar el dogma Extra Ecclesiam nulla salus: él enseña que el líder no católico murió y fue donde el Señor. A continuación él declara que el cismático recientemente fallecido era el líder de la verdadera Iglesia de Antioquía “¡y de todo el Oriente!”.

Benedicto XVI afirma que este líder cismático fue ordenado debidamente por Dios para ser un “padre y pastor” de la gente, ¡a pesar de que él era un cismático! Ser un “pastor” en la verdadera Iglesia es ocupar un cargo de autoridad jurisdiccional. Esto demuestra, una vez más, que Benedicto XVI cree que un cismático tiene autoridad jurisdiccional sobre la verdadera Iglesia de Jesucristo.

Luego comete herejía formal al afirmar que este hereje y cismático que rechaza el papado “ofreció un testimonio luminoso de fe” que elevó espiritualmente a la grey.

Benedicto XVI también mutila el Evangelio diciendo que el cismático vivió una “larga vida de servicio del Evangelio”, a pesar de que el cismático niega el Evangelio (por ejemplo, Mt. 16,18-19). Benedicto termina su herético telegrama al declarar una vez más que los “ortodoxos” son fieles de la verdadera Iglesia.

MENSAJE DE BENEDICTO XVI A SU SANTIDAD BARTOLOMÉ I, PATRIARCA ECUMÉNICO, PARA LA FIESTA DE SAN ANDRÉS
“A Su Santidad Bartolomé I
Arzobispo de Constantinopla
Patriarca Ecuménico

“Animado por sentimientos de profunda alegría y de cercanía fraterna, desearía hoy hacer mío este deseo, que san Pablo dirige a la comunidad cristiana de Éfeso, para formulárselo a usted, Santidad, a los miembros del Santo Sínodo, al clero y a todos los fieles reunidos en este día de fiesta para celebrar la gran solemnidad de san Andrés. Siguiendo el ejemplo del Apóstol, también yo, como vuestro hermano en la fe, «doblo mis rodillas ante el Padre» (Ef. 3, 14), para pedir que os conceda «ser robustecidos por medio de su Espíritu» (Ef. 3, 16) y «conocer el amor de Cristo, que trasciende todo conocimiento» (Ef. 3, 19). El intercambio de delegaciones entre la Iglesia de Roma y la Iglesia de Constantinopla, que se renueva cada año con ocasión de las respectivas fiestas patronales de san Andrés en El Fanar y de san Pedro y san Pablo en Roma, testimonia de modo concreto el vínculo de cercanía fraterna que nos une

“Santidad, en este momento deseo renovarle la expresión de mi profundo reconocimiento por las palabras pronunciadas al final de la celebración por el quincuagésimo aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II y por la apertura del Año de la fe, que se celebró en Roma en octubre, palabras mediante las cuales usted supo hacerse intérprete de los sentimientos de todos los presentes. Conservo vivos recuerdos de su visita a Roma en aquella circunstancia, durante la cual tuvimos la oportunidad de renovar los vínculos de nuestra sincera y auténtica amistad. Esta amistad sincera que ha nacido entre nosotros, con una gran visión común de las responsabilidades a las que estamos llamados como cristianos y como pastores del rebaño que Dios nos ha confiado, es motivo de gran esperanza para que se desarrolle una colaboración cada vez más intensa en la tarea urgente de dar, con renovado vigor, testimonio del mensaje evangélico al mundo contemporáneo. Le agradezco además de todo corazón a usted, Santidad, y al Santo Sínodo del Patriarcado Ecuménico, el haber querido enviar a un delegado fraterno para que participara en la Asamblea general ordinaria del Sínodo de los obispos sobre el tema: «La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana». El desafío más urgente, sobre el cual siempre hemos estado de total acuerdo con Vuestra Santidad, es hoy el de cómo hacer llegar el anuncio del amor misericordioso de Dios al hombre de nuestro tiempo,…

“Santidad, en la Divina liturgia de hoy que habéis celebrado en honor de san Andrés, patrono del Patriarcado Ecuménico, habéis orado «por la paz de todo el mundo, por la prosperidad de las santas Iglesias de Dios y por la unión de todos». Con todos los hermanos y las hermanas católicos, me uno a vuestra oración… Con estos sentimientos de sincero afecto en Cristo Señor, renuevo mis mejores deseos e intercambio con usted, Santidad, un abrazo fraterno.

“Vaticano, 23 de noviembre de 2012”[iv]

Benedicto XVI declara que el líder cismático no católico es “arzobispo”, que es un título jurisdiccional dado sólo a los obispos católicos por los Papas. Benedicto XVI de nuevo enseña la herejía formal al afirmar que las almas le fueron “confiadas” al líder cismático por Dios. Es herejía enseñar que Dios confía un rebaño a un líder cismático y herético que está fuera de la Iglesia.

Benedicto XVI se él mismo un líder cismático. Por lo tanto, cuando él piensa de otro líder cismático, él se llena de “profunda alegría y cercanía fraterna”. Benedicto XVI afirma que el líder cismático “ortodoxo” es “Santidad”. Benedicto XVI también está “unido” al cismático y que es su “hermano en la fe”. Nótese cómo Benedicto XVI expresa su gran alegría al recordar la visita del líder cismático a Roma. Él también dice que el líder cismático es un “pastor” de la iglesia verdadera. Esto es herejía formal. Benedicto XVI concluye uniendo su oración a la oración del líder cismático.

Como muchos de ustedes saben, la herética promoción del cisma y de los líderes cismáticos por Benedicto XVI y la secta del Vaticano II ha estado sucediendo desde hace bastante tiempo. Los recientes antipapas han mostrado este tipo de herejía por décadas. Es por eso que es una broma cuando los “católicos” ignorantes y de mala voluntad dicen: “¿Está usted en unión con la Roma / la Iglesia Católica?”… como si el no estar en unión con Roma o el papado significara algo para Benedicto XVI. Estos recientes ejemplos de promoción del cisma por Benedicto XVI muestran claramente, una vez más, que el no estar en unión con un “Papa católico” o la “Iglesia Católica” no significa absolutamente nada para el cismático Benedicto XVI.

Por lo tanto, la próxima vez que alguien falsamente lo acuse de no estar en unión con la Iglesia Católica (simplemente porque usted correctamente rechaza a Benedicto XVI como un malvado antipapa no católico), enróstrele una copia de la promoción más reciente del cisma por Benedicto XVI en su herética cara. Benedicto XVI se burla constantemente de la unión con el papado y con la Iglesia Católica. La mala voluntad casi universal que existe hoy en día entre los seres humanos es la razón de que la mayoría de los “católicos” no se dan cuenta de esto. Aquellos que siguen defendiendo Benedicto XVI como un Papa católico, después de ver la evidencia que demuestra que él es un hereje y un antipapa, se encontrarán en el infierno por toda la eternidad.


Véase también:



[i] L’ Osservatore Romano, 21 de noviembre de 2012, p. 6.
[ii] L’ Osservatore Romano, 30 de enero de 2013, p. 5.
[iii] L’ Osservatore Romano, 12 de diciembre de 2012, p. 4.
[iv] L’ Osservatore Romano, 5 de diciembre de 2012, p. 7.

martes, 12 de febrero de 2013

Una opinión interesante acerca de la renuncia de Benedicto XVI

Publicamos una interesante respuesta que expresa la opinión de los monjes benedictinos del Monasterio de la SagradaFamilia de New York, USA. Creemos que es una opinión bastante verosímil y que compartimos. Al final del post va el video del que hace referencia la respuesta.

Hola hermanos,

Lo primero que me vino a la mente cuando B16 renunció, fue vuestro video sobre el fin del mundo. Definitivamente sería posible que B16 viva otros 10 años, por lo que su anti-pontificado habría durado unos 16 años, haciendo que vuestra conclusión sobre el apocalipsis fuera bastante forzada. Pero él tuvo un breve anti-pontificado como ustedes predijeron, y no sólo breve en cuanto al tiempo, sino breve debido a la manera en que terminó. Creo que este fue un cumplimiento muy adecuado de la profecía. Sólo puedo felicitarlos por vuestro buen trabajo.

Pedro A.

Monasterio de la Sagrada Familia:

Hemos recibido muchos emails preguntando nuestra opinión sobre las principales noticias acerca de la “renuncia” de Benedicto XVI.

Sí, respecto a las consideraciones apocalípticas de este evento, la decisión de “renunciar” del antipapa Benedicto XVI, después de breves siete años, se ajusta precisamente con lo que discutimos en nuestro video ¿Se va a acabar el mundo? (3ª parte), sobre cómo el séptimo rey (que creemos es la segunda bestia del Apoc. 13) reina por un “breve tiempo”.

Apocalipsis 17, 10: “Y son siete reyes. Los cinco son caídos; el uno es; el otro [el séptimo] aun no viene; y cuando viniere, es necesario que dure breve tiempo”.

De hecho, se podría decir que la conmoción y la brusquedad de una “renuncia” señala la “brevedad” de este reinado incluso más poderosamente que lo que sería una muerte por vejez o después de una prolongada enfermedad. Discutimos este aspecto de nuestra opinión acerca del cumplimiento (es decir, sobre cómo sería “breve” el reinado de Benedicto XVI) en ¿Se va a acabar el mundo? (3ª parte). El punto es bastante sorprendente cuando vemos todas estas partes juntas. (Por cierto, quienes no creen que la Unión Europea se ajusta a las profecías acerca de la “bestia que sale del mar” en realidad debería volver a ver estas partes, en orden).

¿Se va a acabar el mundo? - 1ª parte
¿Se va a acabar el mundo? - 2ª parte
¿Se va a acabar el mundo? - 3ª parte que discute el “breve reinado” de Benedicto XVI
¿Se va a acabar el mundo? - 4ª parte

Ahora, algunos se preguntan: ¿qué pasa con la “canonización” de Juan Pablo II? Si Benedicto XVI deja el “oficio” antes de la  “canonización” de Juan Pablo II, ¿sería alterar en modo alguno nuestra opinión sobre el cumplimiento de Apocalipsis 13, 17, etc.? No, en absoluto. Estamos convencidos de que Juan Pablo II fue el Anticristo: la cabeza de la primera bestia (la UE) que resultó herido, quien es (también) la bestia. También estamos convencidos de que Benedicto XVI es la segunda bestia, que ejecutó el poder a la vista de la primera bestia, JP2 (como jefe de la Congregación de la Doctrina de la Fe), y que posteriormente hace que la gente la “adore”. El nombre de Benedicto XVI, por cierto, Benediktos, también es igual a 666 en griego, en consonancia con la declaración del Apocalipsis sobre el número del nombre de la bestia. Su nombre (“Rata”) también señala una “bestia que sale de la Tierra”, es consistente con la descripción bíblica con el significado de una “bestia” que sale de la Tierra. Hay muchos otros hechos y detalles, cubiertos en el video, que se corresponden precisamente con Juan Pablo II, Benedicto XVI, y la UE. (Nos gustaría señalar, una vez más, que nuestra opinión sobre el cumplimiento de la gran tribulación, tan convincente como creemos que debe basarse en las consideraciones de hecho, obviamente, no es vinculante para nadie, y que no es necesario probar que los antipapas del Vaticano II no son papas válidos).

Primero, hemos dicho claramente en el detallado video ¿Se va a acabar el mundo? que proporciona pruebas abrumadoras de que Benedicto XVI se ajusta a la descripción de la bestia-falso profeta, y que Juan Pablo II se ajusta a la descripción de la cabeza de la primera bestia-anticristo que es herida, y que la UE cumple las profecías sobre el imperio -bestia que sale del mar que la “beatificación” por Benedicto XVI de Juan Pablo II, el Anticristo-bestia del Apocalipsis (que fue “beatificado” en la “fiesta de la bestia” para los satanistas, por cierto) podría muy bien ser suficiente para el cumplimiento de la segunda bestia que hace que la gente adore la imagen de la primera bestia, que fue curada de su herida mortal. Pensábamos que una “canonización” era el más probable pleno cumplimiento del culto-imagen, pero que una “beatificación” podría muy bien ser suficiente. Afirmamos eso con toda claridad en la parte 7 del video, que fue publicado antes de la “beatificación”.

Además, y esta es una consideración importante, el Apocalipsis no menciona nada acerca de una “canonización” o una “beatificación”. Menciona que la segunda bestia hace que la gente “adore” (proskuneo) la imagen de la primera bestia. Como se mencionó en el video, la palabra griega que significa “adoración” en esos pasajes es la misma palabra que la Iglesia utilizó para la “veneración” de santos en el Segundo Concilio de Nicea. Cuando aplicamos la palabra para la “veneración” de los santos, así como una descripción de la veneración “imagen/ícono”, hay (en nuestra opinión) una obvia referencia a la veneración tradicional de la Iglesia por los “bienaventurados” y los “santos” pervertida de una manera demoníaca, dando esta veneración a una figura diabólica: un hombre que dijo ser el Cristo, que fue “herido”, que fue un “rey” de Roma, que fue el falso héroe de Fátima, una figura emperador, etc. Además, Benedicto XVI fue quien aprobó y supervisó el avance hacia una “canonización”. Por lo tanto, incluso si se produce una “canonización” final después de su muerte (lo que no se requiere necesariamente), todo lo que conduce a ella fue aprobado y hecho posible por Benedicto XVI durante su reinado. También hay otras consideraciones que favorecen la conclusión de que la “adoración” de la bestia que fue herida, y la adoración de su imagen, ha ocurrido.

Sin embargo, es nuestra opinión que esta renuncia del antipapa Benedicto XVI es una señal importante de que el tiempo es corto. Además del hecho de que creemos que Benedicto XVI es la segunda bestia, su “renuncia” coincide con una serie de interesantes fenómenos y eventos (por ejemplo, la más cercana aproximación de un asteroide a la Tierra que se ha registrado en la historia, y las múltiples pruebas nucleares de Corea del Norte, por citar sólo dos de las noticias de hoy). De hecho, el mismo día en que Benedicto XVI hizo el sorprendente anuncio (de hecho, sólo unas horas después que se hizo), un rayo golpeó el ápice de la Basílica de San Pedro en el Vaticano.

Nuestra opinión es que todo esto indica que el signo principal siguiente es la destrucción de la ciudad de Roma y con ella el templo de Dios (San Pedro), similar a la forma en que Jerusalén fue destruida en el año 70. Esto no quiere decir que Roma será destruida antes que la secta del Vaticano II instale otro antipapa (aunque podría serlo), sino que, en nuestra opinión, la destrucción de Roma no está muy lejos.

De hecho, el capítulo del Apocalipsis que sigue inmediatamente al capítulo 17 y la descripción de la Ramera de Babilonia, los siete reyes, etc., es el capítulo 18. El capítulo 18 se refiere básicamente a dos cosas (en nuestra opinión): un resumen de la caída espiritual de Babilonia (la ciudad de Roma) de la fe católica y una descripción de la destrucción física de la ciudad de Roma. Además de lo que parece ser la descripción de la destrucción física de Roma, en el capítulo 18, hay muchas otras profecías católicas acerca de la destrucción física de Roma. Esperamos poder discutir más sobre todos estos puntos en un vídeo o audio que probablemente grabaremos y postearemos pronto. La línea de fondo es que el tiempo es corto y la gente tiene que abrazar la fe católica tradicional si no la tienen, y asegurarse de que entrar en el estado de gracia, si no están en él. Esto último, por supuesto, sólo puede hecho por una persona que posee la fe católica tradicional completa y sin mancha.

El video:

lunes, 11 de febrero de 2013

Nuestra Señora de Lourdes – 11 de febrero

Plinio Corrêa de Oliveira


La historia de Lourdes, donde la Virgen se apareció a Santa Bernardita Soubirous, es rica en lecciones para nosotros. Una lección es sobre el sufrimiento. Vemos en Lourdes dos actitudes de la Divina Providencia en lo que respecta al sufrimiento humano que pueden parecer contradictorias.

Por un lado, lo que más llama la atención es que en Lourdes, Nuestra Señora tiene piedad de los hombres, escucha sus peticiones, y hace maravillas para liberarlos del dolor y las enfermedades que padecen. Además, Nuestra Señora tiene piedad de las almas, y para demostrar que la fe católica es la única religión verdadera, a menudo hace milagros espirituales de conversiones. Al hacer milagros, tanto físicos como espirituales, Ella demuestra que es nuestra Madre que nos ama y nos quiere liberar del sufrimiento aquí y en la eternidad.

Por otro lado, vemos algo más en Lourdes. Un gran número de enfermos van a Lourdes y vuelven sin ser curados. ¿Por qué la Virgen cura a algunas personas y a otras no? De hecho, hay una importante lección para nosotros en las curaciones que Ella no da, y tal vez el más grande milagro de Lourdes se encuentra precisamente en esto.

Para la gran mayoría de las personas, el sufrimiento es indispensable para su propia santificación. Por lo tanto, las enfermedades y los problemas que sufren son necesarios. Es a través de las enfermedades y tribulaciones espirituales que se santificarán. Aquel que no entiende el papel del sufrimiento y el dolor en provocar el desapego, la conversión, y el amor de Dios, no entiende lo que es en realidad la vida espiritual.

San Francisco de Sales afirma que el sufrimiento es el octavo sacramento. Es tan indispensable que él creía que nadie podía salvarse sin él. El cardenal Pedro Segura, arzobispo de Sevilla, que era un admirable católico español, me habló una vez acerca de una conversación que tuvo con el Papa Pío XI.

Pío XI se jactó ante él diciéndole que nunca había estado enfermo. El cardenal le dijo: “Así que, Su Santidad no tiene el signo del alma elegida”. El Papa se sorprendió, pero el cardenal Segura fue firme: “No hay un alma predestinada que no sufra profundamente de enfermedad al menos una vez en su tiempo de vida. Si Su Santidad nunca ha tenido ningún problema de salud, usted no tiene el signo de los elegidos”. Algunos días más tarde, Pío XI tuvo un fuerte ataque al corazón. Desde su cama, escribió un mensaje al cardenal Segura, diciéndole: “Eminencia, ahora también yo tengo el signo de los elegidos”.

Estoy de acuerdo con el cardenal Segura de que el sufrimiento ya sea físico o moral es el signo del alma elegida.

Ahora bien, la Virgen obraría en contra de la salvación de las almas si quisiera curar todas las enfermedades. A veces lo hace, porque es para el bien último de esa persona que es aliviada del sufrimiento. Pero normalmente no es oportuno. Esta es la razón de por qué la Virgen, que es la Madre de la Misericordia, permite el sufrimiento para algunas almas, porque es indispensable.

Pero Nuestra Señora también hace otra cosa que es muy hermosa. A los enfermos que ella no cura, les da una profunda conformidad a la voluntad de Dios y la aceptación de sus sufrimientos. Nunca he oído hablar de una persona que hubiese estado en Lourdes y no fue curada que se enojó y se rebeló contra Dios. Por el contrario, las personas que van allí regresan con una resignación enorme, feliz de haber estado en Lourdes y visto a otras personas que se curan.

Además, hay numerosos casos de personas que viajan largas distancias, llegan a Lourdes, y son testigos de otras personas que están sufriendo mucho más que ellas y tienen más necesidad de ser curadas. Al ver esto, ellos piden a la Virgen que curen a esas personas en lugar de ellos mismos. Es decir, una persona que voluntariamente acepta su sufrimiento en beneficio de otro. En mi opinión, esto también es un milagro. Es la renuncia a su amor propio por el amor a Dios y al prójimo. Porque el que una persona renuncie al egoísmo humano es tal vez un milagro más grande que la cura de las enfermedades y las conversiones.

En Lourdes, hay un convento de carmelitas contemplativas hermanas que ofrecen sus vidas para ganar gracias por la curación del cuerpo y del alma de los peregrinos que van allí. Estas monjas nunca piden alguna cura para sí mismas, y aceptan todas las enfermedades, a cambio de la cura de los demás. Sufren enormemente, y a veces mueren antes de tiempo, con el único objetivo de su vida de hacer el bien a los demás.

Cuando miramos a nuestro alrededor a los demás hombres, en la naturaleza humana corrompida por el pecado original, entendemos cómo este tipo de abnegación  entra violentamente en conflicto con los intereses humanos normales. Este tipo de sacrificio provoca horror a nuestro egoísmo humano. Entonces pensemos en ello, tomemos en cuenta de la existencia misma de esas monjas y peregrinos que aceptan el sufrimiento por los demás es, en sí mismo, un milagro. Un milagro que es mayor que las curaciones que se realizan en Lourdes. Es este el tipo de milagro de generosidad el que gana el cielo para las personas que se curan.

El objetivo principal del amor de Nuestra Señora, que vela por nosotros en cuerpo y alma, es llevarnos a Dios y al cielo. Esto es lo que Ella más desea para nosotros.

La lección más grande de Lourdes, entonces, es la aceptación del sufrimiento, ya sea una enfermedad física o una pena moral, si es necesario para nuestra salvación. Es muy difícil llevar la cruz del sufrimiento con resignación. Sí, realmente lo es. Pero en tales casos, tenemos el ejemplo divino de Nuestro Señor en el Huerto de los Olivos que oró diciendo: “Padre, si quieres, has que pase este cáliz de mí; empero no se haga mi voluntad, sino la tuya” (Lucas 22, 42). Esta es la posición que debemos tener ante nuestros sufrimientos particulares. Si no es posible retirar el cáliz, “que no se haga mi voluntad, sino la de Él”. Una gracia vendrá para consolarnos, como el ángel que vino a consolar y dar fortaleza a Nuestro Señor.

Fuente: TIA
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