Por Paul Joseph Watson
Apenas una semana después que el presidente Obama anunciara la muerte de Osama bin Laden, hay literalmente una avalancha de evidencia que indica claramente que todo el episodio ha sido fabricado con fines políticos y también para que los estadounidenses vuelvan a un estado de castración intelectual post 9/11 de manera que puedan ser fácilmente manipulados en el período previo de las elecciones del 2012. Estos son 10 hechos que prueban que la fábula de Bin Laden es un engaño artificial...
1) Antes de la incursión del domingo pasado, todos los analistas de inteligencia, comentaristas geopolíticos o jefes de Estado se preciaban haber estado en el historial de los que declararon que Osama Bin Laden ya estaba muerto, y que probablemente habría muerto hace varios años; desde el oficial veterano de la CIA Robert Baer, la ex primer ministra de Pakistán Benazir Bhutto, hasta el ex jefe de contraterrorismo del FBI Dale Watson. Además, en 2002, dos fuentes independientes de alto nivel le dijeron a Alex Jones que Bin Laden ya había muerto y que su muerte se anunció en el momento políticamente más oportuno. Un alto funcionario de gobierno de los EE.UU, el Dr. Steve R. Pieczenik, un hombre que ocupó diversos cargos influyentes bajo cinco presidentes diferentes, que sirvió como Secretario Adjunto de Estado bajo la presidencia de Nixon, Ford y Carter, dijo en el programa de Alex Jones de la semana pasada que Bin Laden había muerto por un síndrome de Marfan poco después que él fue visitado por los médicos de la CIA en el Hospital Americano en Dubai en julio de 2001.
2) La versión oficial de cómo se desarrolló el ataque se derrumbó por completo a los pocos días de su anuncio. Primero se dijo que se había producido un tiroteo de 40 minutos, después, que no hubo tiroteo y que apenas un solo hombre estaba armado; primero que Bin Laden estaba armado y luego que no; primero que Bin Laden utilizó a una esposa como escudo humano y luego que no lo hizo. Primero, el recinto fue descrito como una “mansión de 1 millón de dólares” y luego resultó ser un compuesto de ruinas lleno de basura que valía menos de una cuarta parte de eso. Casi todo aspecto singular de la versión oficial ha cambiado desde que Obama describió por primera vez el asalto el domingo pasado, mientras que la Casa Blanca ha luchado por mantener su verdadera historia.
3) El presunto cuerpo de Bin Laden fue tirado a toda prisa al mar para impedir cualquier procedimiento adecuado de identificación. La Casa Blanca afirmó que se había hecho así en conformidad con el ritual común de los funerales islámicos, sin embargo, numerosos estudiosos musulmanes de todo el mundo discuten esta afirmación, señalando que los musulmanes sólo pueden ser enterrados en el mar, si mueren en el mar. Mientras la Casa Blanca afirmó que la muerte de Bin Laden, el 1 de mayo, estaba probada por el ADN y las pruebas de reconocimiento facial, tal prueba nunca fue publicada para el escrutinio público y la administración de Obama se negó a liberar las fotos del cadáver de Bin Laden, lo que sugiere un encubrimiento más.
4) A pesar de que la Casa Blanca hizo públicas las fotos del “salón de crisis” que pretendían mostrar a Barack Obama, Hillary Clinton, Joe Biden y el resto del personal de seguridad de Obama viendo en vivo el ataque que causó la muerte de Bin Laden. Más tarde, el director de la CIA, Leon Panetta admitió que Obama no pudo haber visto el ataque debido a que la transmisión en vivo fue cortada antes que los “Navy Seals” entraran en el recinto. Las fotos fueron descritas por muchos como de “importancia histórica”, formando un “cautivador” registro del mayor éxito de Obama y como siendo el “momento decisivo” de su presidencia. Una imagen mostraba a Hillary Clinton con su mano sobre su boca como si estuviera asistiendo al ansioso o crucial momento en que se producía el ataque. Los medios de comunicación afirmaron en ese momento que las fotos representaban el momento en que “El líder del mundo libre veía el disparo en el ojo izquierdo del jefe terrorista”. Sin embargo, las fotos fueron montadas como un truco de relaciones públicas para el consumo público: nadie de las fotos vio nunca la muerte en vivo de Bin Laden, ni tampoco vieron a los “Navy Seals” entrar incluso al recinto.
5) Puesto que los principales periodistas comenzaron a levantar sospechas a la narrativa oficial detrás de la incursión, los medios de comunicación informaron que el mismo Al-Qaeda había confirmado todos los detalles del discurso de Obama a la nación. Sin embargo, el conducto para tal afirmación en realidad fue una organización llamada SITE, que es un notorio frente de propaganda del Pentágono a cargo de la hija de un espía israelí que ha sido sorprendido en varias ocasiones publicando falsos videos de “Al-Qaeda”, videos que en la mayoría de las ocasiones que eran políticamente convenientes tanto para los gobiernos de Bush y Obama. La organización SITE no es más que un contratista para el gobierno de los EE.UU., que recibe del Tío Sam unos 500.000 dólares al año, y sin embargo, los medios corporativos al instante ingirieron y reprodujeron la afirmación de que “Al-Qaeda” había confirmado la versión oficial después que SITE los enviara a una publicación anónima en un sitio islámico.
6) Casi todos los vecinos que vivían cerca del supuesto recinto de Bin Laden en Abbottabad, entrevistados por los reporteros de noticias, dijeron con absoluta certeza que nunca habían visto a Bin Laden y que no sabían de ninguna evidencia que sugiriese que él vivía allí. Puesto que ese pueblo es un terreno de entrenamiento para los militares paquistaníes, que tiene un centro de formación situado prácticamente un tiro de piedra de distancia del supuesto recinto de Bin Laden, los residentes eran obligados a mostrar su identificación cuando se movilizaban por la zona. Las tropas paquistaníes y la policía anti-terrorista en la ciudad se negó confirmar que Bin Laden había vivido en esa casa. El mismo Barack Obama admitió a 60 minutos que la Casa Blanca estaba sólo en un 55/45 segura de que Osama viviese allí antes de la redada y esta incertidumbre suscitó la inquietud de que los SEALS de la Marina de los EE.UU que fueron enviados, pudieran haber tenido como objetivo un “príncipe de Dubai” o alguna otra persona que no era Bin Laden.
7) Los videos publicados por la Casa Blanca este fin de semana pasado, que pretenden mostrar a Osama Bin Laden grabando a Al-Qaeda en octubre-noviembre de 2010 son casi idénticos a las primeras imágenes publicadas por el frente de propaganda del Pentágono SITE hace casi cuatro años. Recuérdese que en mayo de 2010, el Washington Post informó que la CIA había admitido haber hecho falsos vídeos de Bin Laden. A pesar de la insistencia de la Casa Blanca de que las imágenes de Bin Laden eran recientes, él se ve más joven y saludable que las cintas publicadas hace casi una década, habiéndose aparentemente teñido la barba de negro. Un video independiente, que pretende mostrar a Bin Laden en su complejo, representa a un hombre mucho mayor con una barba gris. Los analistas han señalado que el hombre tiene la forma de las orejas diferentes a como aparecen en las reales fotos Osama en 2001. Un médico también ha señalado que el hombre de las cintas difundidas el sábado no muestra ningún problema en el movimiento del brazo izquierdo, mientras que el vídeo de 2001 ilustra claramente cómo Bin Laden no era capaz de mover su extremidad superior izquierda debido a una lesión permanente, probablemente relacionadas con el daño a los nervios periféricos. También es dudosa la filmación en que se muestra por detrás a Bin Laden viendo la televisión. Los residentes de la ciudad de Abbottabad afirman que el hombre que aparece en el video de la “televisión” no es Obama; otra persona dijo que el hombre marcado por la Casa Blanca como Bin Laden es en realidad su vecino, un hombre llamado Han Akhbar.
8) A pesar que numerosos neoconservadores en los días después de la supuesta redada afirmaron falsamente que fue mediante la confesión por tortura de los sospechosos de terrorismo en Guantánamo lo que los llevó al descubrimiento de Bin Laden, el supuesto terrorista más buscado del mundo y un tesoro de la información de terror, a pesar de que él no estaba armado, no fue sometido a ningún interrogatorio, sino que le dispararon en la cabeza de inmediato de acuerdo a la versión oficial.
9) El gobierno de los EE.UU ha sido sorprendido en varias ocasiones en la última década simulando operaciones militares con el propósito de generar un artificial sentimiento favorable a la guerra entre el público estadounidense. Tanto el “rescate” de Jessica Lynch y la muerte de Pat Tillman fueron una completa fábula, con guión y puesta en escena en contradicción completa con la verdad cayendo sobre los estadounidenses como parte de una ofensiva de guerra psicológica para obtener apoyo a la guerra contra el terror, casi idéntico a la lo que estamos viendo ahora con el espectáculo de Bin Laden. Teniendo en cuenta el hecho de que el gobierno de EE.UU ha sido sorprendido infraganti con cuentos de pura ficción para justificar la guerra contra el terrorismo, en particular en el caso de Jessica Lynch y Pat Tillman, ¿por qué deberíamos creerles ahora?
10)A pesar de que Obama anunció el pasado domingo en la televisión en vivo que el mundo era ahora “más seguro” porque Bin Laden estaba muerto, su administración, con la ayuda de los medios de difusión del miedo, de inmediato aprovechó la situación para aterrorizar a los estadounidenses con el miedo de una inminente “represalia” de ataques terroristas dentro de Estados Unidos diciendo más tarde que Bin Laden había formulado un plan “más aspiracional que operacional” para descarrilar los trenes de EE.UU que viajan a más de 500 mph, siendo que en realidad ningún tren de los EE.UU. puede viajar a tales velocidades. Esto llevó a los “expertos del terror” a saborearse acerca de cómo se necesitan ahora agentes de Administración de Seguridad de Transporte (TSA) en los centros comerciales para que puedan meter sus manos por los pantalones de los estadounidenses, mientras que el senador de Nueva York, Chuckie Schumer pidió que esta medida no se expandiera a los trenes y subterráneos. Obama se apresuró en ir a la zona cero para una sesión fotográfica en un intento desesperado de utilizar el engaño de Bin Laden para avivar el falso patriotismo como medio de conseguir mayor aprobación en las encuestas. Otros, como el demócrata Bill Richardson, han explotado la situación para tratar de impulsar políticas que no tienen conexión alguna con Bin Laden y el terrorismo, como la agricultura y el comercio. La premura con que fue explotada toda la fábula de Bin Laden para anotar puntos políticos y como táctica psicológica para que los estadounidenses vuelvan a un estado de castración intelectual post-9/11 ha sido notorio, sugiriendo que toda esta farsa fue planeada con mucha antelación para lograr precisamente esos objetivos en el período previo al año electoral 2012.
1 comentario:
Excelente articulo!,... Algun dia se sabra todo. Saludos y bendiciones...
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