sábado, 22 de septiembre de 2012

Ser de estirpe noble es un precioso don de Dios


II parte[1]

4. Jesucristo quiso nacer de estirpe real

De la alocución de León XIII al patriciado y a la nobleza romana del 24 de enero de 1903:

San José, príncipe de la casa de David
Y aunque quiso Jesucristo pasar su vida privada en la obscuridad de una modestísima morada, pasando por ser hijo de un artesano; si en su vida pública se complacía tanto en estar en medio del pueblo, haciéndole el bien de todos los modos, quiso, sin embargo, nacer de regia prosapia, escogiendo por madre a María y por padre putativo a José, electos vástagos de la estirpe de David. Y ayer, en la fiesta de sus esponsales, nos fue posible repetir con la Iglesia las bellas palabras: ‘Regali ex progenie Maria exorta refulget’[2]”.

5. Nuestro Señor Jesucristo quiso nacer pobre, pero quiso también tener una insigne vinculación con la aristocracia

De la alocución de Benedicto XV al patriciado y a la nobleza romana del 5 de enero de 1917.

Ante Dios no hay acepción de personas; pero es indudable, escribe San Bernardo, que la virtud se hace más agradable en los nombres, porque resplandece más.

También Jesucristo fue noble, y nobles fueron María y José, descendientes de real prosapia, aunque la virtud eclipsó el esplendor de esto en la pobre Natividad que la Iglesia ha conmemorado hace algunos días. Que Cristo, por lo tanto, que tan insigne vinculación quiso tener con la aristocracia terrenal, acoja en la omnipotente humildad de su cuna los cálidos votos que os presentamos; que, así como en el Pesebre la más alta nobleza estuvo asociada a la más gloriosa virtud, lo mismo ocurra con Nuestros amados hijos, los patricios y los nobles de Roma. Que su virtud produzca la regeneración cristiana de la sociedad y, junto con ella, aquellas gracias que le son inseparables; el bienestar de las familias de todos y cada uno, y la tan anhelada paz del mundo[3].

6. María, José, y por tanto Jesús, nacieron de estirpe real

De un sermón de San Bernardino de Siena (1380-1444) sobre San José:

San Bernardino de Siena
En primer lugar, consideremos la nobleza de la esposa, esto es, de la Santísima Virgen. Fue Ella la más noble de todas las criaturas que hayan existido en la naturaleza humana, de todas las que puedan o hayan podido ser engendradas, pues Mateo (cap. 1), que cuenta tres veces catorce generaciones desde Abraham hasta Jesucristo inclusive, explica que desciende de catorce Patriarcas, de catorce Reyes y de catorce Príncipes. … San Lucas también describe en su tercer capítulo la nobleza de la Bienaventurada Virgen, comenzando su genealogía en Adán y Eva y prolongándola hasta Cristo Dios. …

Examinemos, en segundo lugar la nobleza del esposo, esto es, de San José. Fue éste, en efecto, engendrado directamente de estirpe patriarcal, real y principesca, como estaba profetizado. Efectivamente, Mateo (cap. 1) traza una línea recta con todos los padres ya mencionados desde Abraham hasta el esposo de la Virgen, quedando patente que en él vino a desembocar la dignidad Patriarcal, Real y Principesca. …

Consideremos, en tercer lugar, la nobleza de Cristo. Como se deduce de lo anteriormente dicho, fue Él, en efecto, Patriarca, Rey y Príncipe por ambos progenitores. … Los referidos Evangelistas describieron la nobleza de la Virgen y de José para manifestar la nobleza de Cristo.

Fue, por tanto, José de tan gran nobleza que, si nos es permitido decirlo así, dio en cierto sentido la nobleza temporal a Dios Nuestro Señor Jesucristo[4].

Vea el artículo anterior de esta serie aquí

Continuará. Siguiente publicación: 7. Dios Hijo quiso nace de estirpe real para reunir en su persona todos los géneros de grandeza



[1] Plinio Correa De Oliveira, Nobleza y élites tradicionales análogas en las alocuciones de Pío XII al patriciado y a la nobleza romana, Ed. Santiago Apóstol S.A. 1993, Santiago de Chile, Tomo I, Parte III, Documentos IV, pp. 287-288.
[2] María se nos manifiesta refulgente, nacida de estirpe real. Ídem, 1903, vol. XVII, p. 368.
[3] L’Osservatore Romano, 6/1/1917.
[4] Sancti Bernardini Senensis Sermones Eximii, Aedibus Andreae Poletti, Venettis, 1745, vol. IV, p. 232.

1 comentario:

  1. Marques de Almenara1 de octubre de 2012, 13:20

    559En España mantenemos la lucha por la Monarquia Legitima Catolica , a traves de la Comunion Tradicionalista de Don Sixto Enrique de Borbon .
    Estamos viviendo la destruccion de lo que queda de España ( destruccion moral , politica y economica ) por el regimen liberal del mason y usurpador Juan Carlos .Invito a que se unan a nosotros a todos los españoles( de todas las Españas ) de bien , que aun queden .

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